Al menos 60 personas murieron ayer y otras 150 resultaron heridas en el atentado más sangriento ocurrido en Irak en lo que va de año, perpetrado por un suicida contra un centro de reclutamiento de la Policía iraquí en la ciudad de Tikrit.

Según fuentes de la Policía, el suicida detonó la carga de explosivos que llevaba adosada al cuerpo dentro del edificio donde se congregaban numerosos voluntarios para ingresar en el cuerpo de seguridad.

Las víctimas se encontraban realizando los trámites para conseguir su ingreso en el cuerpo de la Policía.

Tras el ataque, las fuerzas de seguridad iraquíes se dirigieron al lugar de la explosión, en la plaza de Al Ehtifalat, en el norte de Tikrit, para facilitar el traslado de las víctimas a los hospitales de la ciudad.

Las calles que conducen al centro de reclutamiento han sido cerradas, indicaron las fuentes, que añadieron que hasta el momento ningún grupo había asumido la autoría del atentado.

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, amenazó con "pedir cuentas" a los miembros de los cuerpos de seguridad que no impidieron "el derramamiento de sangre de inocentes y jóvenes valientes que acudieron al llamamiento de servir a su patria y defender su seguridad y estabilidad".

En un comunicado difundido por su oficina, señaló que "la repetición de esos crímenes brutales indica un claro descuido por parte de los organismos".

"Por ello, seguiremos la situación con toda seriedad hasta que identifiquemos a los negligentes o la causa de esta penosa tragedia", subrayó el jefe del Gobierno.

Las autoridades iraquíes ya tomaron las primeras medidas al respecto y ordenaron la destitución del director de la Policía de Tikrit, el coronel Ibrahim Jalaf Mutlek, por negligencia a la hora de adoptar medidas de seguridad que protegieran a los reclutas.

Por su parte, el Gobierno provincial de Salahadin ha condenado lo ocurrido tras una reunión de urgencia y ha anunciado la formación de una comisión que deberá elaborar un informe en los próximos tres días. Asimismo, el Gobierno regional ha encargado a dicha comisión que defina las medidas necesarias para evitar que se repita este tipo de sucesos.