Las autoridades australianas elevaron ayer a 20 los muertos en la última semana por las peores inundaciones en medio siglo en el estado de Queensland.

El temporal causa ahora estragos en el sureste del país y ha dejado millones de damnificados en toda la mitad oriental.

Los habitantes del estado de Victoria se preparan para recibir las peores lluvias de los últimos 200 años, y por ahora 14.000 casas están sumergidas, 3.500 residentes han sido evacuados y la Policía pidió a los ciudadanos que no se acerquen a los ríos por si éstos se desbordan.

Dos jóvenes fueron rescatados ayer en la ciudad de Melbourne cuando se les escaparon las muñecas sexuales hinchables que estaban utilizando como flotadores para navegar por el río Yarra, que atraviesa la capital estatal.

Los aguaceros han afectado a un total de 34 localidades en el norte del estado como Horsham, que ha sufrido la crecida del río Wimmera.

Mientras tanto, en la vecina Nueva Gales del Sur las aguas han empezado a bajar y los servicios de emergencia pudieron acceder a parte de las 7.000 personas que estaban aisladas.

El mayor drama todavía se vive en Queensland, donde la semana pasada las trombas de agua arrasaron el valle del río Lockyer y Brisbane, la tercera mayor ciudad de Australia. Además, todavía se busca a 20 personas que desaparecieron en las peores inundaciones en medio siglo en la región