Casi una semana después de los deslizamientos e inundaciones que causaron al menos 676 muertes en la región serrana del estado de Río de Janeiro, la búsqueda de desaparecidos divide el espacio con el cuidado de los sobrevivientes.

En Nova Friburgo, una de las ciudades más afectadas por la tragedia, las autoridades aumentan los esfuerzos para evitar la propagación de vómitos, diarreas y otras enfermedades gastrointestinales, debido a que muchas localidades permanecen todavía sin abastecimiento de agua potable.

De acuerdo con la secretaria de Salud de Nova Friburgo, Jamila Calil Salim Ribeiro, por ahora el principal trabajo es el de la orientación a la población.

"Algunas familias están hirviendo el agua de la lluvia para eliminar los microorganismos, pero eso no funciona. Es fundamental consumir sólo agua potable o agua mineral. Hay una gran donación de agua mineral", señaló Salim Ribeiro en diálogo con Efe.

Además de eso, la secretaria afirmó que algunos albergues provisionales fueron cerrados, pues presentaban condiciones de insalubridad.

Salim Ribeiro explicó que todavía no es posible señalar algún foco de propagación de enfermedades, pero que en algunas áreas seriamente afectadas ya fueron registrados varios casos de vómito y diarrea.

Según la funcionaria, otra preocupación de las autoridades sanitarias tiene que ver con los portadores de enfermedades crónicas que perdieron sus medicamentos con las inundaciones y tuvieron que interrumpir el tratamiento.

"Sabemos que muchos diabéticos e hipertensos están en esta situación, entonces existe urgencia para encontrarlos (a los pacientes) y atenderlos", explicó.

En el Hospital de Campaña de la Marina, instalado al lado de la alcaldía de Nova Friburgo, la llegada de pacientes disminuyó mucho en los últimos días.

El comandante Yerson de Oliveira Neto, que participa de las operaciones en el local, esclareció que el tipo de ayuda prestada también cambió.

"Inicialmente nosotros atendimos muchas heridas, traumas en brazos y piernas y hasta fracturas de cráneo. Ahora estamos atendiendo principalmente personas que fueron afectadas psicológicamente", apuntó.

Las ciudades afectadas por las lluvias en la región montañosa de Río de Janeiro están también recibiendo vacunas contra el tétano y la difteria.