Los enfrentamientos entre los militares y las milicias partidarias del presidente fugado, Zine el Abidine Ben Alí, continuaron esta noche bajo el toque de queda en Túnez, donde el nuevo Gobierno de unidad anunció una amnistía y la legalización de los partidos políticos.

Según indicaron a EFE varios habitantes de la zona, hasta bien entrada la madrugada se escucharon disparos en el barrio de La Marsa y en la zona residencial de Gammart, donde se encuentran las residencias de varias embajadas extranjeras, entre ellas la española.

Las milicias que apoyan al presidente huido e intentan sembrar el caos, que se mueven en vehículos especiales todo terreno de color negro fácilmente reconocibles por los habitantes, provocaron también incidentes violentos en otros distritos de la capital.

Entretanto, el número de automóviles que circulan por las autopistas y las calles de acceso al centro de la ciudad creció hoy con respecto a días pasados, y la reintegración al trabajo se va normalizando poco a poco.

El precio de varios productos básicos de consumo, como las frutas y verduras, ha aumentado debido al desabastecimiento

La presencia militar continúa siendo notable en torno a la popular avenida Habib Burguiba y las principales calles del centro de la ciudad.

Se espera que hoy se puedan registrar nuevas protestas sociales tras conocerse el lunes la composición del nuevo Gobierno de unidad nacional, integrado por tres líderes de la oposición legal, pero también por seis antiguos ministros del régimen de Ben Alí.

De los 19 miembros del nuevo Gabinete, 12 pertenecen a la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido en el poder del depuesto presidente.

En el nuevo Ejecutivo, que ha anunciado que liberará a los presos políticos y legalizará a todos los partidos, figuran también una cineasta crítica con el anterior régimen y un conocido bloguero, que había sido detenido poco antes de la caída de Ben Alí.