La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Janet Napolitano, anunció hoy el fin del "muro virtual" en la frontera con México y una nueva estrategia para mejorar la seguridad fronteriza, que incluirá el uso de aviones no tripulados y sistemas de vigilancia portátiles.

Napolitano dijo en un comunicado que tras una exhaustiva evaluación del programa de vigilancia de alta tecnología SBInet, que incluía el "muro virtual", ha decidido poner fin al programa y centrarse en una nueva estrategia de seguridad que cumpla con las necesidades de la frontera sur.

La nueva estrategia, que ha sido presentada ante el Congreso, utilizará tecnología "probada" que toma en cuenta el terreno y la densidad poblacional de cada zona fronteriza, e incluirá sistemas de vigilancia portátiles, sistemas de aviones no tripulados, dispositivos infrarrojos, y sistema de vigilancia remotos.

"Donde convenga, este plan también incorporará elementos ya existentes del antiguo programa SBInet que tuvieron éxito, tales como los radares fijos y torres con sensores ópticos e infrarrojos", explicó la titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés).

El nuevo plan de seguridad fronteriza "complementa" las inversiones "sin precedentes" de la Administración Obama en lo que se refiere a personal, infraestructura y recursos a lo largo de la frontera del suroeste de Estados Unidos, según Napolitano.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) prevé obtener todas las tecnologías para el nuevo plan, incluyendo las torres de vigilancia fijas, mediante una licitación abierta.

El SBInet, administrado por la empresa Boeing, costó desde su puesta en marcha en 2008 cerca de mil millones de dólares, pero siempre estuvo en la mira de los congresistas, que criticaban su alto costo y su poca eficacia, y consideraban que no era una solución realista.

Varios legisladores aplaudieron la decisión de Napolitano de eliminarlo.

La nueva estrategia anunciada por Napolitano busca reforzar los recursos existentes en la frontera sur para combatir el tráfico de armas, drogas, dinero y personas.

La Patrulla Fronteriza casi ha duplicado su número de agentes, de unos 10.000 en 2004 a más de 20.500 el año pasado, mientras que los de Inmigración y Aduanas también han incrementado su presencia en la zona, según el DHS.

Además, el presidente de EEUU, Barack Obama, autorizó el año pasado el despliegue por un año de 1.200 miembros de la Guardia Nacional a la zona fronteriza.

Todos estos elementos, según DHS, han contribuido a un aumento en las confiscaciones de dinero y de cargamentos de drogas y armas, así como a aumentar las detenciones de inmigrantes indocumentados en la región.