Albania y Kosovo han reafirmado su disposición para enfrentarse con la justicia internacional sobre el supuesto tráfico de órganos de presos serbios en 1999-2000 denunciado por el diputado suizo del Consejo de Europa Dick Marty.

"Nosotros confiamos y pensamos que la mejor respuesta contra este informe completamente racista y difamatorio es nuestra petición sobre una investigación exhaustiva de todos los problemas que se plantean en el informe de Dick Marty", declaró el primer ministro albanés, Sali Berisha, según recogieron hoy los medios locales.

El gobierno albanés ya ha enviado una invitación oficial a EULEX, la misión europea en Kosovo, y al Tribunal de Haya para que reinicien una investigación al respecto, ofreciendo todas las facilidades, indicó el jueves Berisha en una rueda de prensa conjunta con el presidente interino de Kosovo, Jakup Krasniqi.

Por su parte, Krasniqi declaró que las autoridades kosovares "están dispuestas a que las instituciones profesionales internacionales investiguen por completo todas las acusaciones contra la justa lucha del pueblo de Kosovo por libertad".

Dick Marty expondrá el 25 de enero ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa su informe sobre la supuesta red de tráfico de órganos hecha entre 1999 y 2000, al final del conflicto serbio-albanokosovar, por el Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) dirigido por el actual primer ministro kosovar, Hashim Thaçi.

Entre 300 y 500 ex presos serbios fueron llevados desde Kosovo a Albania, donde en lugares secretos se les extirpaban los órganos, especialmente los riñones, para venderlos luego ilegalmente al mercado internacional, afirma Marty en su informe.

Albania solicitará al Consejo de Europa que entregue a EULEX todas las pruebas y testimonios para aclarar la verdad, dijo Berisha que consideró la lucha del UCK como la página más brillante de la historia del pueblo albanés por haber puesto fin al último sistema colonial en Europa.