Los 27 miembros de la supuesta red terrorista desmantelada el pasado 4 de enero por las fuerzas de seguridad marroquíes -escondían en el desierto del Sahara Occidental un importante arsenal y están presuntamente vinculados a Al Qaeda en el Magreb Islámico- pasaron hoy a disposición judicial.

Veintiséis de ellos han quedado a disposición del Procurador General del Rey (fiscal) ante la Corte de Apelación de Rabat, mientras que otro ha sido transferido al tribunal militar, según informó la agencia oficial MAP.

Los cargos que se imputan a los supuestos integrantes de la célula son "constitución de banda criminal con el fin de preparar y cometer actos terroristas en el marco de un proyecto colectivo enfocado a atentar gravemente contra el orden público, reincidencia, robo cualificado, golpes y agresiones".

Según el Ministerio marroquí del Interior, la supuesta red terrorista había planeado atentar con coches bomba contra objetivos en Marruecos, principalmente las fuerzas de seguridad.

Entre los planes de la red, según la misma fuente, estaba también asaltar bancos e instituciones financieras en Casablanca y Rabat para conseguir los fondos necesarios para financiar sus acciones.

La supuesta red terrorista desarticulada la semana pasada por las fuerzas de seguridad marroquíes escondía en pleno desierto del Sahara Occidental un importante arsenal con decenas de fusiles kalashnikov, lanzagranadas y morteros.

Las armas se hallaban ocultas en tres escondites separados en una hondonada entre montículos conocida como Hange Sriba, a sólo 25 kilómetros del muro militar marroquí y cerca del oasis de Amgala.

Cinco militares del Ejército marroquí, que pertenecían al 57º batallón de infantería de Amgala, fueron detenidos esta semana por haber aceptado presuntamente sumas de dinero a cambio de facilitar a contrabandistas la introducción de las armas en el territorio administrado por Marruecos.