Demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes de EEUU comenzaron hoy el debate de una resolución conjunta que condena el tiroteo del sábado pasado en Tucson (Arizona) y honra a las víctimas, en una inusual demostración de unidad política.

El presidente de EEUU, Barack Obama, parte hoy a Tucson para participar en una ceremonia de homenaje a los seis muertos y 14 heridos, entre ellos la congresista Gabrielle Giffords, herida de bala en la cabeza.

Obama, que viaja acompañado de la primera dama, Michelle Obama, y que regresará de inmediato a Washington tras la ceremonia, se reunirá con las familias de algunas de las víctimas y participará en un acto en la Universidad de Arizona.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, fue el encargado de presentar la resolución al pleno del órgano legislativo, que prevé someterla a voto a viva voz hoy.

"Estamos aquí en duelo por un indecible acto de violencia que se cobró la vida de seis personas inocentes y ha dejado a varias más, incluyendo nuestra colega Gabrielle Giffords, luchando por la suya. Son momentos difíciles para nuestro país", dijo Boehner, quien, al igual que el resto de legisladores, deseó su pronta recuperación.

"Sabemos que nos reunimos sin distinción de partido. Las necesidades de esta institución siempre han estado por encima del partidismo, y lo que esta institución necesita ahora es fortaleza (...) para marcar un rumbo hacia adelante sin importar cuán doloroso y difícil sea esto", destacó Boehner.

La resolución, de diez puntos, que fue filtrada a la prensa el martes, "condena en los términos más enérgicos el horrendo ataque" en Tucson, honra a las víctimas y a quienes les ayudaron y resalta que en una democracia "la intimidación y las amenazas de violencia no pueden silenciar las voces de ningún estadounidense".

El texto elogia la figura de Giffords, una de las 14 personas heridas en el tiroteo y que ahora está en cuidados intensivos en un hospital de Arizona.

Giffords se hallaba ante un supermercado en Tucson en un acto político con los votantes de su distrito cuando un hombre, identificado como Jared Lee Loughner, le disparó en la cabeza a quemarropa.

Seis personas fallecieron en el incidente, incluido un juez federal y una niña.

"Que esta resolución nos recuerde la urgente necesidad de hacer valer nuestros valores democráticos, de tratarnos con cortesía y respeto y actuar, como siempre lo ha hecho y hará la legisladora Giffords, de una manera que refleje lo mejor del liderazgo estadounidense", dijo la nueva líder de la minoría demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi.

La oficina de Pelosi confirmó que la congresista californiana viajará con el presidente Obama a la ceremonia de homenaje a las víctimas en la Universidad de Arizona.

El tributo a las víctimas en Tucson y a los equipos de emergencia es un paréntesis en el álgido debate que mantienen demócratas y republicanos en asuntos como las guerras en Irak y Afganistán, la recuperación económica y la reducción del déficit.

De hecho, los republicanos que controlan la Cámara Baja, que hoy se disponían a votar la revocación de la reforma de salud, cancelaron las actividades legislativas y postergaron ese voto, dejando espacio únicamente para el debate y voto de esta resolución.

El tiroteo, y en concreto el ataque a Giffords, ha reactivado el debate nacional sobre cómo mejorar los protocolos de seguridad para prominentes miembros de la clase política en Estados Unidos.

Hoy mismo, los líderes de la Cámara de Representantes tienen previsto reunirse con los encargados de seguridad en el Capitolio para explorar mayores medidas de seguridad.