Las protestas de decenas de jóvenes derivaron hoy en enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad en tres barrios al norte de la capital tunecina, pese al anuncio del primer ministro del país, Mohamed Ghanuchi, de que se pondría en libertad a los detenidos en los disturbios.

Según informaron a EFE fuentes sindicales y de los partidos de oposición, en tres barrios de la zona norte de la capital decenas de jóvenes se enfrentaron con piedras y cocteles molotov a las fuerzas de seguridad.

En la zona industrial de Ben Arous los manifestantes atacaron el Palacio de Justicia con artefactos incendiarios, mientras que en el barrio de Hamman El Inf, a siete kilómetros de la capital, las fuerzas antidisturbios cargaron con gases lacrimógenos contra varias concentraciones de protesta.

En otra manifestación en la zona agrícola de Mornag, a 20 kilómetros de la capital, se produjeron igualmente actos violentos.

Por otra parte, fuentes sindicales señalaron que en la cuenca minera de Gafsa, en el centro oeste del país, se han reanudado los enfrentamientos, que la pasada noche dejaron un saldo de siete muertos en esa región, según los sindicatos.

El primer ministro anunció hoy la destitución del ministro de Interior, Rafik Belhaj Kacem, y aseguró que todos los detenidos desde que comenzaron las protestas a mediados de diciembre serían puestos en libertad.

Ghanouchi también anunció la creación de una comisión de investigación de los casos de corrupción en la administración, demandada por los partidos de oposición y las organizaciones sociales.

Los partidos de la oposición celebraron hoy una conferencia de prensa conjunta en la que criticaron la "violenta represión" de las manifestaciones de protesta y demandaron al Gobierno que establezca un diálogo nacional entre todos los sectores políticos y sociales del país.

El secretario general del movimiento Etajdid, Ahmed Brahim, denunció el "fracaso de la política gubernamental, incapaz de comprender las demandas populares" y aseguró que en una provincia del sur se produjeron otras tres muertes en la pasada madrugada.

El líder del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades (FDTL), Mustafá Ben Yafar, demandó por su parte al Gobierno "abrir una nueva página a través de reformas políticas y acabar con la utilización de balas contra el pueblo".

"Se ha llegado a una situación anacrónica por una acumulación de problemas económicos que habíamos señalado y el poder no escuchó los consejos que le lanzamos", dijo Ben Yafar, quien consideró que el "desarrollo de la corrupción y del nepotismo son la base de la crisis actual".