Al menos 20 personas murieron en los enfrentamientos registrados entre manifestantes y fuerzas del orden en la región tunecina de Kasserine, cerca de la frontera con Argelia, según un dirigente local de la oposición, Ahmed Nejib Chebbi.

El dirigente opositor afirmó que las víctimas fueron alcanzadas por balas disparadas por las fuerzas de seguridad.

Nueve de las víctimas se registraron en la localidad de Thela, donde ayer fueron enterradas cuatro de ellas en presencia de unas 5.000 personas, mientras en la ciudad proseguían los enfrentamientos con las fuerzas del orden, que dispararon gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, según fuentes locales.

Entretanto, en la localidad turística de Sousse, en la costa este de Túnez, unos 10.000 hinchas de fútbol atacaron a las fuerzas de seguridad al finalizar un partido entre dos equipos locales, según afirmaron testigos de los hechos.

Por otra parte, otra fuente local dijo que otra persona murió tiroteada a unos 30 kilómetros de Sidi Bouzid.

La agencia de noticias tunecina TAP informó de sólo dos muertos y ocho heridos entre los manifestantes, que protestan por el desempleo y la mala situación económica del país, y de un número sin determinar de policías heridos, entre ellos tres en estado crítico.

Chebbi pidió ayer a las autoridades tunecinas, en particular al presidente Zine El Abidine Benali, que intervenga urgentemente para poner fin a las hostilidades.

Hay que destacar que los disturbios ocasionados en Kasserine se desencadenaron después de que un joven de 26 años llamado Mohamed Bouazizi se inmolara a lo bonzo en protesta por lo que consideraba un abuso administrativo que le impedía vender verduras para ayudar económicamente a su familia.