El abogado sudafricano Brian Currin declaró hoy a Europa Press que la banda terrorista ETA ha respondido "positivamente" a la petición de alto el fuego verificable que le hicieron un grupo de mediadores internacionales, incluidos varios premios Nobel de la Paz, aunque ha explicado que está consultando con todos ellos para poder dar una respuesta a la banda terrorista.

"ETA ha respondido positivamente a la petición que se les hizo", ha explicado el abogado sudafricano a título personal y no en nombre del grupo de posibles mediadores.

Currin ha restado importancia al hecho de que ETA no se haya comprometido con una tregua "unilateral" al insistir en que el comunicado en sí es "unilateral". "Es irrelevante (no incluir el término). Han hecho público un comunicado unilateral", ha insistido.

EXTORSION EMPRESARIOS

Para el abogado sudafricano el compromiso de la banda terrorista con una tregua "general" implica que ETA, según su "interpretación", acepta una tregua "inclusiva" en virtud de la cual se compromete a parar "cualquier otro acto relacionado con la violencia", incluida la extorsión de empresarios. "Es un paso más, muy importante", ha insistido, en alusión al comunicado, difundido esta mañana por el diario Gara.

Asimismo, ha insistido en que ETA, a su juicio, "no impone condiciones" para negociar con el Gobierno español, sino que le trasladan que "sus expectativas" implican la posibilidad de negociar la autodeterminación del pueblo vasco y su eventual independencia. "Dicen que sus expectativas durante esta fase, durante el alto el fuego, es que se deben poner estas cuestiones políticas sobre la mesa y deberían abordarse", ha puntualizado.

En todo caso, ha insistido en que la banda terrorista "no ha impuesto ninguna condición". "Se trata de una declaración unilateral. No se puede interpretar maliciosamente de esta manera. No han dicho ''declararemos un alto el fuego permanente y verificable a condición de que el Gobierno se comprometa con A,B y C''. No han dicho eso. Han declarado de forma inequívoca y unilateral un alto el fuego permanente, verificable y general", ha explicado.

El abogado sudafricano ha evitado pronunciarse sobre la posible participación de la izquierda abertzale en las elecciones locales y municipales en Euskadi tras el comunicado de ETA y si respalda este extremo hasta conocer los estatutos del nuevo partido.

RONDA DE CONTACTOS

Currin ha explicado a Europa Press que ha emprendido una ronda de contactos con todos los firmantes de la Declaración de Bruselas y espera que éstos puedan en su conjunto dar una respuesta "acordada" al comunicado de ETA "en los próximos días".

El abogado sudafricano, que no ha descartado visitar en un "futuro próximo" el País Vasco, no ha querido adelantar los posibles pasos que dará el denominado Grupo Internacional de Contacto creado bajo sus auspicios para contribuir a la verificación del alto el fuego declarado por ETA ni tampoco ha querido desvelar el nombre de sus integrantes de momento.

Currin rechazó el pasado 29 de octubre la posibilidad de que ni él ni ninguno de los mediadores internacionales se reunieran con ETA hasta que la banda terrorista decretara un alto el fuego "unilateral, permanente y verificable", tal y como pedían en la denominada Declaración de Bruselas presentada a finales de marzo por un grupo de personalidades con experiencia en la mediación internacional de conflictos, incluidos cuatro premios Nobel.

En dicha declaración, le reclamaron a la banda un alto el fuego verificable internacionalmente y, al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que respondiera con un nuevo proceso de diálogo para "resolver las diferencias y alcanzar una paz duradera" si ETA aceptaba dicho alto el fuego.

Entre los firmantes de la declaración, mayoritariamente irlandeses y sudafricanos, hay cuatro premios Nobel de la Paz: el ex presidente sudafricano Frederick de Klerk, el arzobispo de su país Desmond Tutu, el ex primer ministro irlandés John Hume y la activista norirlandesa Betty Williams.

También la suscribieron los ex primeros ministros irlandeses John Hume, Mary Robinson y Albert Reynolds, así como el jefe de gabinete de Tony Blair cuando éste era primer ministro británico, Jonathan Powell, o el ex secretario general de Interpol, Raymond Kendall, así como nueve académicos especialistas en procesos de paz, fundamentalmente de universidades estadounidenses