El presunto asesino del gobernador de la provincia oriental de Punyab, Salman Tasir, confesó hoy ante un tribunal paquistaní la autoría del atentado cometido la semana pasada en el centro de Islamabad.

Malik Mumtaz Hussain Qadri admitió ante un tribunal en Rawalpindi, cerca de la capital paquistaní, que mató a Tasir después de haber asistido a un encuentro religioso en el que un clérigo acusó al líder político de blasfemar, informaron los medios del país surasiático.

Qadri, guardaespaldas de Tasir, asesinó a disparos al político en el céntrico mercado de Kohsar el pasado 4 de enero, tras lo cual se entregó a la Policía.

El gobernador era muy criticado por los clérigos integristas por su oposición a la ley antiblasfemia de Pakistán y su apoyo a la campesina cristiana Asia Bibi, condenada a muerte bajo esta norma.

Numerosos grupos islamistas radicales aplaudieron el homicidio, al tiempo que muchos otros de corte más moderado se abstuvieron de condenarlo.

El presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, apreció el "coraje" del fallecido gobernador y dijo que su asesinato es un intento de "desbaratar el proceso democrático" en el país con la excusa de la religión.

Aunque Zardari todavía no ha nombrado al sucesor de Tasir, el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, se reunió ayer con una terna de personalidades que se perfilan como candidatos a gobernador de Punyab, entre los que destacan el ministro de Justicia, Babar Awan, y el fiscal general del Estado, Sardar Latif Khosa.