El Departamento de Estado norteamericano convocó al embajador de Túnez en Washington, Habib Mansur, para pedirle explicaciones sobre los disturbios que se están produciendo en ese país magrebí, informó hoy un alto funcionario.

En un encuentro con la prensa para analizar la visita de la semana próxima de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, a tres países del golfo Pérsico, el alto funcionario, que pidió el anonimato, indicó que "seguimos lo que está ocurriendo con un gran interés".

"Convocamos ayer al embajador tunecino y le expresamos nuestra preocupación por lo que está sucediendo acerca de las manifestaciones", señaló el alto funcionario.

Asimismo, en la entrevista "instamos al Gobierno tunecino a garantizar la protección de las libertades civiles, incluida la libertad de reunión pacífica", declaró.

Según la fuente, "también planteamos lo que parece como la injerencia del Gobierno tunecino en internet, en especial en cuentas de Facebook", la red de contactos sociales.

"Francamente, nos preocupa mucho. Estamos estudiando la manera mejor y más efectiva de responder y conseguir el resultado que queremos", agregó.

Túnez vive jornadas de manifestaciones y agitación civil desde hace tres semanas.

Las protestas, reprimidas con violencia por el Gobierno según las denuncias de grupos humanitarios, se desencadenaron en solidaridad con el joven comerciante Mohamed Bouazizi, quien el 16 de diciembre se prendió fuego con gasolina frente a un edificio gubernamental en la localidad tunecina de Sidi Bouzid, después de que las autoridades se incautaron de su carro con el que vendía fruta sin licencia.

Al menos dos manifestantes han muerto durante las protestas de las últimas tres semanas, tras la acción de Bouazizi, quien falleció el martes a consecuencia de las quemaduras que sufría.

El Gobierno de Túnez argumenta que las fuerzas de seguridad actuaron en defensa propia cuando dispararon contra los manifestantes y causaron la muerte de las dos víctimas.

Según Amnistía Internacional, además de la represión de las protestas, se han producido "olas de detenciones por todo el país".

La organización indicó que el Gobierno está intentado evitar la propagación de las protestas, aplicando una férrea censura en los medios de comunicación y bloqueando sitios web y correos electrónicos, especialmente de quienes usan la red social Facebook.