El general estadounidense David Petraeus asumió ayer formalmente el mando de las tropas extranjeras en Afganistán, donde el conflicto armado se encuentra, según dijo en el cuartel general de la OTAN en Kabul, en un "momento crítico".

"Estamos embarcados en una dura lucha. Tras años de guerra hemos llegado a un momento crítico", dijo el general durante la ceremonia, ante oficiales de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), del Ejército afgano, embajadores y funcionarios.

"Debemos demostrar a los afganos y al mundo que no dejaremos que Al Qaeda y su red de aliados establezcan de nuevo refugios en Afganistán", añadió Petraeus, de 57 años, que compareció vestido con uniforme militar de camuflaje.

La sesión estuvo presidida por el general Egon Ramms, comandante de la fuerza conjunta de la OTAN Brunsumm, quien entregó a Petraeus los estandartes de las fuerzas de la ISAF, compuesta por soldados de 47 países, y de las tropas estadounidenses.

El general fue designado para el cargo la semana pasada por el presidente de EEUU, Barack Obama, quien destituyó a su predecesor, el general Stanley McChrystal, por un polémico reportaje en el que este y su equipo criticaban a la administración estadounidense.

Durante su intervención, el militar prometió examinar los esfuerzos civiles y militares para determinar "qué afinaciones se necesitan", aunque matizó que su toma de mando supone un cambio de "personal" y no "políticas o estrategias".

La llegada de Petraeus tiene lugar en un momento especialmente delicado: el mes de junio, con 102 soldados muertos, fue el más sangriento para las tropas extranjeras desde el inicio en 2001 de la invasión del país, donde los talibanes no dejan de expandirse.

Los combates son casi constantes en el este y sur del país, donde predomina la etnia pastún, de la que proceden mayoritariamente los insurgentes, aunque la influencia de los rebeldes va en aumento desde hace años y se hace notar ya en casi todo el territorio.

"Tenemos que demostrar al pueblo y a los talibanes que las fuerzas afganas y de la ISAF están aquí para proteger al pueblo afgano, y que estamos en esto para ganar. Este es nuestro objetivo claro", apostó Petraeus con aire confiado.

Por su parte, el embajador de Afganistán en EEUU, Said Jawad, comentó que la salida militar de Estados Unidos de su país "debería basarse en la realidad".