El domingo electoral en México para elegir a los gobernadores y alcaldes de 14 estados amaneció teñido de sangre con siete muertos, dos mandos policiales, cuatro personas cuyos cadáveres aparecieron colgados en sendos puentes y un líder indígena, según informaron las autoridades.

En Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, considerado el más violento de México, cuatro hombres aparecieron a primeras horas del día colgados de tres puentes, en una acción que se atribuye al crimen organizado.

Dos mandos policiales fueron asesinados, por su parte, en el central estado de Hidalgo, en el municipio de Actopan, durante un enfrentamiento con pistoleros, según informó la Procuraduría de Justicia estatal.

Un líder indígena vinculado al Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue acribillado también la madrugada pasada en Tenejapa (Chiapas, sur), cuando retornaba de trabajar para la estructura electoral de la formación, informaron fuentes políticas.

Ayer se celebran elecciones en 14 estados del país, para elegir a doce gobernadores y más de 1.500 alcaldes y diputados, en medio de un clima de temor y tensión por las amenazas del crimen organizado. Treinta millones de mexicanos están llamados a las urnas.

La Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) dispuso 54 observadores en los estados donde se celebraba la votación: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Las miradas estaban puestas ayer, sobre todo, en Tamaulipas (Golfo de México), donde el narcotráfico tiene una de sus bases de poder más importantes y lo demostró esta semana con el asesinato del candidato a gobernador Rodolfo Torre Cantú, que era el favorito en las encuestas.

Torre Cantú, quien se postulaba por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue sustituido en los comicios de ayer por su hermano Egidio Torre Cantú, que votó a las 09:30 horas (14:30 GMT), acompañado de la viuda de su hermano y en medio de un gran dispositivo de seguridad.

En total, son 9.000 los policías del Estado que vigilaban los comicios de ayer, según informó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a los que hay que añadir la presencia de fuerzas federales. En Chihuahua, el estado más violento del país, también se vigilan con atención los comicios tras el asesinato de un alcalde.