El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que su país no pedirá perdón ni ha estudiado todavía compensar a Turquía por el asalto a la "Flotilla de la Libertad", en el que murieron nueve turcos, como exige Ankara.

"Israel no puede disculparse por que sus soldados fueran atacados por una turba que casi los mata. Dicho esto, lamentamos la pérdida de vidas humanas", señaló Netanyahu en una entrevista al canal uno de la televisión israelí.

Preguntado sobre la posibilidad de indemnizar a las familias de las víctimas, Netanyahu se limitó a responder que la opción aún no ha sido "discutida".

El abordaje militar israelí de la flotilla, un grupo de barcos que se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria, tuvo lugar el pasado 31 de mayo en aguas internacionales y ha deteriorado notablemente las relaciones entre el Estado judío y su principal aliado musulmán, Turquía, ya tensas desde la ofensiva israelí a Gaza de hace año y medio, en la que murieron unos 1.400 palestinos.

Para tratar de restaurar los lazos entre ambos países se reunieron de forma secreta el pasado miércoles en Bruselas el ministro israelí de Industria, Comercio y Trabajo, Benjamín Ben-Eliezer, y el jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu.

Netanyahu señaló hoy que dicho encuentro "es importante en sí mismo", pues es "bueno para ambas partes detener el deterioro" de sus relaciones bilaterales.

Un diario turco informó hoy de que Israel se habría avenido en la reunión secreta a disculparse y compensar a las víctimas del abordaje, algo que ha desmentido el ministro israelí que participó en ella.

El titular israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, dejó claro a primera hora de la tarde a Netanyahu que toda disculpa o compensación dañaría la posición en el mundo del Estado judío, en vez de mejorarla.

Lo hizo horas antes de la entrevista, en un encuentro entre ambos para cerrar el enfrentamiento generado porque el segundo no fuera informado de la citada reunión ministerial secreta.

Al final del encuentro, Netanyahu reconoció a su interlocutor que fue un error no haberle consultado previamente sobre el encuentro.

Tanto Netanyahu, del partido derechista Likud, como Lieberman, del ultraderechista Israel Beitenu, acordaron además trabajar a partir de ahora en perfecta coordinación.