El Consejo de Seguridad de la ONU expresó hoy su "decepción" por la falta de progresos en las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario sobre el Sahara Occidental que auspicia el organismo mundial.

Los 15 miembros del máximo órgano se reunieron hoy a puerta cerrada con el enviado especial de la ONU a la zona, Cristopher Ross, quien les informó de sus últimas gestiones y el resultado de la reunión informal que Marruecos y el Frente Polisario celebraron el pasado febrero en las afueras de Nueva York (EEUU).

"Muchos miembros del Consejo expresaron su decepción por el estancamiento de las negociaciones, por eso todos pedimos a las partes que sean innovadoras y creativas, porque sólo las negociaciones de buena fue pueden conducir a una resolución", dijo a la salida de la reunión el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador de Japón, Yukio Takasu.

El diplomático señaló que hay "varias ideas" para tratar de superar el punto muerto en que se halla el proceso negociador iniciado por la ONU en 2007, aunque advirtió de que no se ha llegado a "ninguna conclusión todavía".

Asimismo, indicó que también se discutió la renovación del mandato de la Misión para el Referéndum del Sahara Occidental (MINURSO), que vence a finales de este mes.

Explicó que uno de los asuntos que se debatió fue la petición del Polisario de que se agregue al mandato de la misión la vigilancia y supervisión del respeto de los derechos humanos en la ex colonia española, a lo que Rabat se opone.

"No voy a decir quién dijo qué, pero es uno de los temas que se trató de cara a tener en cuenta en la redacción de la resolución", agregó.

El secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, recomendó la semana pasada en un informe la renovación por un año del mandato de la Minurso, pero no incluyó una recomendación sobre si debe encargarse de supervisar la situación de los derechos humanos.

Al respecto, se limitó a expresar su preocupación en esta materia y pedir una mayor colaboración de las partes con la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACDH), al tiempo que instó a realizar un censo en los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia).

El informe de Ban ha sido recibido con fuertes críticas por el Polisario, que lo considera "tímido", por lo que ha amenazado con "revisar" sus relaciones con la Minurso.

"Una resolución vacía, que sólo amplíe por un año el mandato, es inaceptable", dijo a EFE el representante del Polisario ante la ONU, Ahmed Bujari.

El dirigente saharaui consideró "fundamental que el Consejo envíe un mensaje claro a Marruecos sobre el respeto de los derechos humanos" y la necesidad de negociar de forma "sería y creíble".

Las partes han celebrado desde 2007 cuatro reuniones directas en la localidad de Manhasset, en las afueras de Nueva York, sin que hayan logrado acercar posturas.

El pasado febrero se volvieron a encontrar en otra localidad al norte de Manhattan, en una reunión calificada de informal, sin que se lograran avances.

El Reino alauí sostiene que la única solución realista al conflicto es su propuesta de conceder una autonomía al territorio que ocupa militarmente desde hace 35 años.

Por su parte, el Polisario insiste en la celebración de un referéndum que incluya la independencia entre las opciones.