El depuesto presidente kirguís, Kurmanbek Bakiyev, refugiado en una localidad del sur del país, y el "número dos" del Gobierno provisional del país, Almaz Atambayev, cruzaron ayer amenazas de derramamiento de sangre.

Atambayev afirmó desde Bishkek que pondrán en marcha una "operación especial" contra el presidente depuesto del país, Kurmanbek Bakiyev, que según dio a entender podría implicar violencia. "Estamos preparando una operación especial contra Bakiyev", afirmó Atambayev, que añadío que el depuesto mandatario "se está escondiendo tras escudos humanos, aunque esperamos poder llevar a cabo la operación sin que haya muertes de civiles".

A modo de respuesta, Bakiyev afirmó que, en caso de que se emprenda una operación armada contra él, ésta acabaría en un gran derramamiento de sangre.