El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el primer ministro turco, Recep Tayipp Erdogan, presentaron hoy al mandatario de EEUU, Barack Obama, una propuesta de mediación en el conflicto con Irán para evitar las eventuales sanciones.

"Nosotros creemos que aún hay tiempo para una solución negociada", dijo en una rueda de prensa el canciller brasileño, Celso Amorim.

Los gobiernos de Brasilia y Ankara proponen que Irán envíe parte de su uranio levemente enriquecido a Turquía y que ese país lo intercambie por combustible nuclear que recibiría de los países occidentales y que luego mandaría a Teherán, según explicó un alto funcionario del ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil.

En la reunión, que duró 15 minutos, el presidente estadounidense no se comprometió a posponer las sanciones que Estados Unidos impulsa en el Consejo de Seguridad de la ONU, reconoció Amorim, quien destacó que al mismo tiempo Obama "no ve ningún problema, ni nada negativo, en que se intente una solución negociada".

Aún así, en la rueda de prensa que clausuró la Cumbre, Obama insistió en que es necesario "avanzar con ambición y rápidamente" con la resolución que establecerá las sanciones y destacó que tanto Rusia como China se han incorporado a las negociaciones "serias" al respecto.

Estados Unidos necesita el apoyo de ambos países, que en el pasado habían sido renuentes a sancionar a Irán, porque ellos cuentan con el poder de veto en el Consejo de Seguridad.

Brasil también es miembro del Consejo actualmente, pero al carecer de capacidad de veto no puede bloquear la resolución.

"Voy a presionar con toda mi energía para garantizar que obtenemos sanciones fuertes", dijo Obama.

Lula y Erdogan solicitaron la reunión a última hora, durante la cena que inauguró la Cumbre Nuclear anoche, informó Amorim. El presidente turco y el estadounidense también sostuvieron una reunión bilateral prevista con anterioridad.

Antes de la rueda de prensa del canciller brasileño, el portavoz del departamento de Estado, P.J. Crowley, insistió en que el Consejo de Seguridad de la ONU debe aprobar sin dilación sanciones contra Irán, pese a la oposición de Brasil y Turquía.

"Creemos que es la hora de actuar", dijo en una rueda de prensa P.J. Crowley, portavoz del departamento de Estado.

"Puede haber debate sobre las sanciones específicas que se deberían adoptar", añadió Crowley en el Centro de Convenciones de Washington.

En cambio, Amorim dijo que Obama "no fue categórico con nosotros como el portavoz del departamento de Estado parece que fue. Yo no le oí".

El canciller señaló que por su buena relación con Irán, Brasil e Irán "tal vez puedan ayudar a encontrar una solución que evite un círculo vicioso, como el que ya ocurrió en otros casos, el más grave de los cuales fue Irak".

Amorim destacó que las sanciones "normalmente tienden a tener un efecto contrario (al deseado), haciendo más rígidos a los regímenes y llevándoles a adoptar medidas más radicales".

El canciller dijo que Lula abordará el tema en sus próximas reuniones con los miembros del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y que él mismo lo discutirá con el ministro de asuntos exteriores turco, Ahmet Davotoglu, a quien recibirá el sábado en Brasil.

Además, Lula visitará Irán el próximo 16 de mayo, un viaje que ha sido criticado por congresistas estadounidenses de ambos partidos.

Amorim tenía previsto hoy reunirse con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para tratar el tema de Irán, pero la cita se canceló después de que los tres presidentes trataran entre sí el tema.