El riesgo de una guerra nuclear entre países ha disminuido, pero ha aumentado el de un ataque atómico por parte de grupos terroristas, advirtió hoy el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el discurso que pronunció al inicio de la primera sesión plenaria de la cumbre sobre Seguridad Nuclear.

Obama consideró esta realidad como "una ironía cruel de la historia".

En este contexto, Obama indicó que la situación actual requiere un "nuevo enfoque" que tenemos que dar "como naciones y como aliados, para hacer lo que nos demanda este momento de la historia".

"Creo firmemente que los problemas del siglo XXI no puede resolverlos una sola nación actuando de manera aislada. Para resolver esos problemas, debemos trabajar todos juntos", dijo Obama.

El presidente de EE.UU., que es el anfitrión de esta Cumbre que reúne a 47 países, aprovecha la presencia de mandatarios extranjeros en Washington para mantener reuniones bilaterales con muchos de ellos y hablar, entre otros asuntos, de la amenaza que representa Irán.

Ayer, con el presidente de China, Hu Jintao, acordó cooperar en la resolución de la ONU sobre nuevas sanciones al programa nuclear iraní y para dejar claro a Teherán las consecuencias que padecerá si no cumple la voluntad de la comunidad internacional.