El primer logro de la ambiciosa cumbre nuclear inaugurada ayer en Washington fue el anuncio de Ucrania que aseguró que en 2012 renunciará a uranio altamente enriquecido, que es suficiente para fabricar varias bombas atómicas. En esta línea se pronunció la Casa Blanca tras una reunión de los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Ucrania, Victor Yanúkovich.

En una rueda de prensa antes del comienzo del importante foro en el que participan 47 países, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que Ucrania se habrá deshecho de su material nuclear para la próxima cumbre, prevista para 2012.

"Ucrania ha anunciado la notable decisión de deshacerse de todos sus arsenales de uranio altamente enriquecido de aquí a que se celebre la próxima cumbre sobre seguridad nuclear, en 2012", declaró el portavoz.

Mediante el acuerdo, EEUU aportará la asistencia técnica y financiera necesarias para llevar a cabo el proyecto.

Gibbs no precisó cuál será el destino de ese material radiactivo, que podría ser Estados Unidos. El traslado se haría "de modo seguro", de manera similar al reciente de un cargamento de uranio desde Chile.

Así, a partir de ahora, el Gobierno de Yanúkovich se compromete a reconvertir sus instalaciones de investigación nuclear para que puedan funcionar con material radiactivo menos enriquecido. Según Gibbs, el anuncio representa una importante victoria para EEUU, que intentaba conseguir esto "desde hace diez años".

Ucrania, que heredó su material nuclear de la antigua Unión Soviética, sufrió en 1986 el peor accidente nuclear de la historia con la fuga de material radiactivo en la central de Chernobyl.

El presidente Obama "cree que gracias a este anuncio, al traslado de uranio desde Chile, el mundo se convierte en un lugar más seguro", consideró Gibbs.

En un comunicado conjunto, el presidente estadounidense alabó el "liderazgo" de Ucrania y de su presidente Yanúkovich en esta cuestión. En su reunión bilateral, agregó la nota, los dos gobernantes acordaron explorar vías para fortalecer la cooperación en el uso de la energía atómica, incluida la diversificación del suministro de combustible nuclear para Ucrania.

Por otro lado, Obama y el máximo mandatario de China, Hu Jintao, acordaron cooperar en la resolución de la ONU sobre nuevas sanciones al programa nuclear de Irán, tras un encuentro mantenido entre ambos por espacio de una hora, antes del comienzo de la cumbre, a la que han acudido, entre otros, los líderes de China, Rusia, Francia, Alemania, España, la India, Japón, Brasil, Italia, México, Argentina y Chile.

Sanciones a Irán

Por su parte, el ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, dijo ayer a su homólogo de Estados Unidos, Robert Gates, que la comunidad internacional debe dar garantías a Irán de que no será atacado, como parte de un acuerdo para que suspenda su programa nuclear.

Mientras, Obama, que se declaró "impresionado por la gran participación", confió en que esta histórica convocatoria dé como resultado "medidas específicas y concretas que establezcan un mundo un poco más seguro". "Creo que, al final, vamos a ver cada país adoptar acciones muy específicas y concretas que harán el mundo un poco más seguro", recalcó.

Por último, el secretario general de las Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon, avanzó ayer que propondrá a los líderes mundiales que participen en el encuentro de Washington, la convocatoria de una nueva cumbre en septiembre para impulsar la negociación del tratado para prohibir la producción de material fisible o nuclear destinado a armamento.