Los manifestantes antigubernamentales de Tailandia se enfrentaron hoy con las tropas en el centro de Bangkok, mientras el Ejército ha dado orden de recuperar el control de las zonas públicas tomadas por los "camisas rojas".

En el puente de Makkhawan, que une el casco viejo de la ciudad con la zona comercial, activistas armados con palos de bambú afilados mantuvieron enfrentamientos con los soldados que lanzaron disparos al aire con pelotas de goma.

La zona se encuentra cerca del edificio de Naciones Unidas y allí todavía unos 4.000 manifestantes quieren retener a los militares que avanzan hacia el centro urbano.

Al menos 33 personas han resultado heridas en las cargas contra los manifestantes antigubernamentales que habían cercado un cuartel del Ejército.

Las fuerzas de seguridad emplearon -por segunda vez en 24 horas- gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a un grupo de "camisas rojas" que se habían concentrado delante del edificio.

Equipos de antidisturbios se han empezado a concentrar en el centro de la ciudad para abortar posibles brotes de violencia, mientras se ha suspendido el servicio en todas las estaciones del tren elevado de la ciudad.

"Las fuerzas de seguridad llevarán a cabo las acciones oportunas para recuperar el control de las zonas públicas ocupadas por los manifestantes", indicó Panithan Wattanayakorn, portavoz del Gobierno tailandés.

Wattanayakorn dijo que los "camisas rojas" están empleando camiones y otros vehículos para bloquear una intersección e impedir así que las fuerzas de seguridad puedan llegar al barrio comercial de Bangkok, donde los manifestantes han establecido su centro de operaciones.

Al norte de la ciudad, otro grupo de activistas está asediando de nuevo el edificio del proveedor de señal de televisión Thaicom, que ayer ocuparon para obligar al Gobierno a restablecer las emisiones de P-TV, un canal de televisión que respalda a la oposición.

En el primer incidente de violencia desde que comenzaron hace casi un mes las protestas, policías y soldados fracasaron ayer en su intento de disolver a los manifestantes con cañones de agua y gases lacrimógenos, aunque por la noche recuperaron el control del recinto.

Los seguidores del depuesto ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra retaron esta mañana al Ejecutivo a que intente echarles por la fuerza.