Los capitanes de los pesqueros guipuzcoanos "Santana Berri" y "Luis Barranko", interceptados y arrestados en el puerto francés de Anglet (suroeste) por estar pescando sardinas en una época prohibida, quedaron hoy en libertad bajo fianza, dijeron fuentes oficiales.

Tras prestar declaración en la Gendarmería de Bayona, el representante de la Fiscalía encargado del caso les impuso sendas fianzas de 2.500 y 3.500 euros, según las fuentes, que no pudieron precisar a cual de ellos corresponde cada una de esas dos cantidades.

Previsiblemente, la cantidad más elevada correspondería al "Santana Berri", originario de Hondarribia, ya que transportaba dos toneladas de pescado, mientras que el "Luis Barranko", de Getaria, llevaba una.

Los dos pesqueros guipuzcoanos fueron interceptados por una patrullera francesa este jueves, cuando faenaban en aguas jurisdiccionales galas.

Oficialmente habían salido a capturar anchoa, especie cuya pesca está permitida pero, según las fuentes francesas, transportaban tres toneladas de sardinas, vedada en este momento.

La carga fue trasladada al puerto de San Juan de Luz para su pesaje.

Según informaron fuentes oficiales del gobierno vasco en San Sebastián (España), los acuerdos pesqueros establecen que los buques vascos pueden internarse hasta 12 millas en aguas galas para pescar anchoa, pero no para capturar sardina.