Los dos hijos adoptivos de la directora del diario argentino Clarín, Ernestina Herrera de Noble, deberán comparar su ADN con una base de datos genéticos de personas desaparecidas a manos de la dictadura militar, dictaminó hoy el máximo tribunal de apelaciones en lo penal de este país.

El fallo de la Cámara Nacional de Casación Penal satisface las reclamaciones de organismos humanitarios que reclamaban que los ADN de Marcela y Felipe Noble Herrera sean comparados con los del Banco Nacional de Datos Genéticos de desaparecidos o sus familiares.

Pero se limita a rechazar una apelación de los hijos adoptivos de Noble por "la existencia de un defecto formal" sin pronunciarse sobre la cuestión de fondo de la larga batalla judicial que rodea a este asunto, informó el Centro de Información Judicial.

Indicó que la apelación fue rechazada por "inválida" ya que "no llevaba las firmas de los damnificados por la decisión, Marcela y Felipe Noble, sino sólo la de sus abogados".

Señaló que el tribunal dictó su fallo "sin entrar a considerar" si los estudios genéticos de Marcela y Felipe Noble debían compararse sólo con las dos familias que los querellan ante la sospecha de que son hijos de desaparecidos o con todo el banco de datos genéticos de las víctimas de la dictadura (1976-1983).

Abogados de organismos humanitarios celebraron el fallo del tribunal y anticiparon que la familia Noble recurrirá a la Corte Suprema de Justicia, última instancia de apelación.

Felipe y Marcela Noble, ambos de 33 años, fueron adoptados en 1976 por Herrera de Noble, viuda de Roberto Noble, fundador de Clarín, diario que hoy forma parte del grupo multimedia homónimo, el más grande de Argentina.

Una de las familias demandantes sostiene la sospecha de que Marcela Noble Herrera puede ser en realidad hija de Bárbara Miranda y Roberto Lanuscou, militantes de la guerrilla "Montoneros" dados por muertos en un tiroteo con militares en septiembre de 1976.

La otra parte querellante reclama que se esclarezca si Felipe Noble Herrera no es hijo de María del Carmen Gualdero, secuestrada en junio de 1976, cuando estaba a punto de dar a luz, y desaparecida luego de haber sido llevada a un cárcel clandestina que funcionó en Buenos Aires.

Marcela y Felipe Noble habían aceptado en 2004 comparar sus datos genéticos con los de estas dos familias, pero las Abuelas de Plaza de Mayo, que buscan a los hijos de desaparecidos robados a sus padres, reclaman que la comparación abarque a todo el banco de datos genéticos de víctimas de la dictadura

Alan Iud, abogado de las Abuelas de Plaza de Mayo, dijo que la organización humanitaria está "más que conforme con la resolución" de la Cámara de Casación Penal y anticipó que la familia Noble presentará "un recurso de queja" ante la Corte Suprema de Justicia.

Los Noble "tienen 10 días" para recurrir al máximo tribunal del país, al que las Abuelas de Plaza de Mayo "pedirán que rechace de inmediato" la apelación, explicó el abogado a radios locales.

"No nos confiamos porque van a seguir con los planteamientos y chicanas", apuntó Iud.