El cantautor Silvio Rodríguez abrirá el próximo sábado un "Concierto por la Patria" que organiza el gobierno cubano para repudiar las críticas de Estados Unidos, Europa, medios internacionales y disidentes a la situación de los derechos humanos en la isla, informaron hoy medios oficiales.

"El cantautor tendrá a su cargo el comienzo de un amplio espectáculo donde artistas e intelectuales defenderán (...) la vida y el derecho de nuestro pueblo a mantener su independencia", asegura el sitio digital Cubadebate.

Agrega que el músico, con su participación en el concierto, mostrará "su confianza en el proceso transformador en Cuba iniciado hace 50 años", después de que sus palabras en la presentación de un nuevo disco, Segunda Cita, "fueran manipuladas" por medios de prensa extranjera, según Cubadebate.

Rodríguez dijo en aquella presentación, el 26 de marzo, que en estos momentos Cuba "pide a gritos" la "revisión de montones de cosas, desde conceptos hasta instituciones".

Además del concierto en La Habana, que tendrá lugar en la Tribuna Antiimperialista del Malecón, conocida popularmente como "protestódromo", se organiza para el mismo sábado otro similar en la segunda ciudad de la isla, la oriental Santiago de Cuba.

Según el diario Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista, decenas de artistas manifestarán en los conciertos "su rechazo a la campaña mediática que en estos momentos pretende denigrar la realidad cubana".

El gobierno y los medios oficiales -no hay otros en Cuba- han reaccionado con virulencia a las críticas estadounidenses, europeas y de otros países a la situación de los derechos humanos en la isla, que arreciaron tras la muerte en febrero del disidente Orlando Zapata al cabo de 85 día de huelga de hambre en la cárcel.

El presidente cubano, general Raúl Castro, afirmó el domingo pasado que su país prefiere "desaparecer" antes que aceptar el "chantaje" que le hacen Estados Unidos, Europa y la disidencia con "manipulaciones" sobre los derechos humanos.

"Este país jamás será doblegado. Antes prefiere desaparecer, como lo demostramos en 1962", dijo el gobernante en alusión a la llamada "Crisis de los misiles", el clímax de la Guerra Fría.