El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, defendió este jueves que España y el resto de la UE mantenga un "diálogo crítico" con el Gobierno cubano "en primer lugar", pero también con todos los sectores de la sociedad de ese país, incluida la disidencia. Aunque el ministro Moratinos admitió la posibilidad de que España no consiguiese convencer a la Unión Europea (UE) para cambiar la Posición común, que no fue eficaz en trece años.

En la comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, en la que CiU vio una "inflexión" en la posición del ministro al hablar de diálogo crítico, mientras que el senador de Izquierda Unida (IU), Joan Josep Nuet, rechazó que represente un cambio. Moratinos negó también que el Ejecutivo varió su posición hacia Cuba. El Ejecutivo, precisó después, que mantiene una "actitud crítica en los momentos que tiene que ser crítica y positiva cuando ha tenido que ser positiva".

Las palabras de Moratinos se producen un día después de que el embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont, manifestara que "sería una vergüenza" que los países democráticos como Estados Unidos o España no apoyaron el papel que desempeñan los disidentes políticos en Cuba ni defendieron ante las autoridades cubanas la importancia del respeto de los derechos humanos.

El ministro destacó que es España quien está haciendo gestiones en estos momentos "difíciles" que vive Cuba, con varios opositores desafiando al régimen con huelgas de hambre, y puede hacerlo, subrayó, porque tiene "interlocutores" con las dos partes.

Apuntó además que los opositores cubanos visitan regularmente la Embajada de España en Cuba y algunos de ellos agradecieron al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el papel ejercido en las huelgas de hambre de Orlando Zapata y Guillermo Fariñas. El ministro citó concretamente a los familiares de los dos opositores, las Damas de Blanco y Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de los derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Moratinos insistió una vez más en la necesidad de que la UE modifique su política hacia La Habana y cambie el carácter unilateral de su Posición Común para Cuba, que, en su opinión, no fue eficaz en estos trece años de vigencia. Eso sí, admitió la posibilidad de que España no consiguiese convencer al resto de sus socios en este asunto. "No sé si (este cambio) lo aprobaremos en junio", cuando los Gobiernos de la UE revisen como cada año su política hacia la isla, reconoció.

El titular de Exteriores argumentó que el Gobierno español quiere sustituir la Posición Común por algún tipo de acuerdo bilateral con la isla para que las autoridades cubanas adopten un "compromiso mayor" en áreas fundamentales como la promoción de los Derechos Humanos, permitieron por ejemplo visitas de representantes internacionales a sus cárceles. La superación de la Posición común incidió, no representaría una "concesión" al régimen castrista. Remarcó además que resulta "un poco singular" que la única Posición Común que la UE mantiene con un tercer país sea con Cuba, mientras tiene acuerdos con países como "Vietnam, China, Marruecos" e "Israel". ESPAÑA CONSIGUIÓ LIBERAR A 17 PRESOS

Moratinos los resultados conseguidos con la política del diálogo España impulsó desde 2004 y que se tradujeron en la liberación de 22 de los 75 presos políticos encarcelados en la ola de detenciones de 2003, 17 de ellos liberados directamente gracias a las gestiones de España y el resto con la intervención de otros países.

La senadora del PP, María José de la Fuente, denunció la posición "ambigua" que, en su opinión, mantiene el Gobierno español con Cuba y recordó que el presidente del Gobierno guardó "silencio" tras la muerte de Orlando Zapata y tardó un día en lamentarla.

Defendió asimismo la invitación de los disidentes a participar en las celebraciones de las Embajadas de los países europeos en La Habana con motivo de sus respectivas fiestas nacionales, una medida que, le recordó a Moratinos, fue anulada por los Veintisiete tras comprobar que no aportó mejoras en la situación de los Derechos Humanos en la isla. De la Fuente concluyó que lo que quieren los disidentes es "ver a las Embajadas preocupándose por ellos, interesándose, y trabajando para que la situación mejore".