Entre 45.000 y 50.000 personas pueden haber perecido a causa del terremoto en Haití, según Víctor Jackson, un responsable de Cruz Roja haitiano, citado ayer por la emisora local Radio Metropole. Tras señalar que "nadie sabe con precisión ni está en situación de confirmar una cifra determinada" de muertos, Jackson manifestó que la Cruz Roja calcula que son entre 45.000 y 50.000 los que perdieron la vida a causa de los terremotos registrados el martes y que hay tres millones de personas damnificadas.

"Pensamos que tres millones de personas han sido afectadas en el país, que han resultado heridas o que han perdido sus hogares". La capital de Haití, Puerto Príncipe, es la ciudad más afectada por los sismos del martes.

Los hospitales que han quedado en pie están desbordados, en las calles se acumulan los cadáveres y hay numerosos heridos esperando asistencia entre ruinas y escombros.

La ayuda de la comunidad internacional, que ha respondido con generosidad a los llamamientos de las autoridades del país más pobre de América, está llegando desde ayer, a pesar de que el aeropuerto de Puerto Príncipe resultó dañado en el terremoto.

7.000 entierros.- El presidente del Consejo de Ministros del Perú, Javier Velásquez Quesquén, informó ayer desde Puerto Príncipe de que al menos 7.000 personas fueron enterradas en las últimas horas. Velásquez dijo vía telefónica al canal N de la televisión por cable local que esa cifra le fue proporcionada por los presidentes de Haití, René Préval, y de la República Dominicana, Leonel Fernández.

"Ellos nos han explicado la magnitud" del terremoto, indicó, para luego afirmar que "en las últimas horas han enterrado a 7.000 haitianos".

El primer ministro llegó a Puerto Príncipe al frente de una comitiva integrada por la ministra de la Mujer, Nidia Vílchez; el ministro de Agricultura, Adolfo de Córdova, y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Francisco Contreras.

EEUU: 100 millones de dólares.- El presidente de EEUU anunció ayer una ayuda inicial de 100 millones de dólares para apoyar los esfuerzos de asistencia humanitaria en Haití, a la vez que ordenó a su Gobierno poner en la máxima prioridad la ayuda a ese país.

El mandatario consideró la tragedia "devastadora", y explicó que la ayuda inicial de 100 millones irá aumentando a lo largo del año para respaldar la recuperación y reconstrucción de ese país caribeño a largo plazo.

Mientras, los primeros equipos ya han llegado a ese país, están trabajando para salvar vidas y evaluar las necesidades, y el Ejército está controlando el aeropuerto de Puerto Príncipe, afirmó Obama.

Aseguró que ahora mismo la máxima prioridad de su Gobierno es la seguridad de los cerca de 45.000 estadounidenses que se encuentran en Haití.

36 fallecidos de la ONU.- La ONU informó ayer de que son ya 36 los fallecidos entre su personal asignado a la Misión de Estabilización en Haití (Minustah).

Esas víctimas se cuentan entre el personal que estaba en el edificio que ocupaba Minustah en la capital haitiana, conocido como Hotel Christopher, y en donde trabajaba un centenar de personas cuando se produjo el desastre.

Uno de los responsables de la ONU en Haití, David Wimhurst, informó, durante una videoconferencia entre Nueva York y Puerto Príncipe, de que entre los fallecidos hay cuatro policías, 19 militares y 13 civiles. Wimhurst señaló que esperan encontrar más cadáveres durante las próximas horas.

Por su parte, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, señaló ayer que "la situación sobre el terreno es extremadamente preocupante", al tiempo que alertó de la gran escala del desastre y de las posibles cifras finales de fallecidos, así como de los problemas médicos que se plantean en el país.

Holmes insistió en que la prioridad de la ONU en Haití es "la búsqueda y el rescate de supervivientes bajo los escombros y salvar a todo el que se pueda salvar".

Informó de que ya han llegado al país varios equipos de salvamento, aunque reconoció que hay serios problemas en el aeropuerto de Puerto Príncipe que dificultan la llegada de ayuda.

"Estamos haciendo todo lo que podemos en ese frente para que la situación mejore lo antes posible", añadió Holmes, quien volvió a recordar que el mayor desafío de la ayuda internacional reside "en el frente sanitario", ya que las infraestructuras médicas del país han quedado "gravemente dañadas".

Caos aéreo.- El caos reinante en Haití desde el letal sismo del martes se ha extendido al espacio aéreo, hasta el punto de que en medio de una movilización de ayuda humanitaria internacional sin precedentes ayer se suspendieron algunos permisos de aterrizaje.

La portavoz de la Administración Federal de Aviación estadounidense, Laura Brown, dijo ayer en Washington que el Gobierno haitiano no está aceptando la entrada de más vuelos estadounidenses porque no hay pistas disponibles ni fuel suficiente para repostar en el aeropuerto de Puerto Príncipe, la ciudad más afectada.

Las peticiones de ayuda de las autoridades haitianas han tenido eco en todo el mundo; sin embargo, el caos y la falta de organización y coordinación son una traba para que todo lo prometido e incluso lo que ya está en camino llegue a sus destinatarios, como demuestra el colapso aéreo.

"No se ha puesto en marcha ni siquiera una célula de gestión de la crisis", destacó ayer la web de Radio Metropole.