El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dio hoy el último adiós al general retirado José Ramón, "Gallego", Fernández (1923-2019), fallecido el pasado día 6 y considerado una de las figuras históricas de la revolución cubana, durante un acto solemne en el cementerio Cristóbal Colón de La Habana.

Díaz-Canel acompañó a la viuda de Fernández, la guerrillera revolucionaria Asela de los Santos, en la ceremonia dedicada al histórico dirigente, quien fue condecorado con el título de "Héroe de la República de Cuba" y fallecido a los 95 años de edad.

La urna con las cenizas del "Gallego Fernández" fue expuesta en el Panteón de los Combatientes del camposanto habanero, a donde acudieron para rendirle homenaje altas figuras del Ejecutivo y el gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).

Una de las ausencias más notables fue la del expresidente y líder del PCC, Raúl Castro, quien se encuentra actualmente en la ciudad oriental de Santiago de Cuba.

Castro, quien junto a su hermano mayor, el fallecido presidente Fidel Castro (1926-2016), fue uno de los más cercanos compañeros de Fernández, envió su pésame y una corona de flores.

"Hay personas con una existencia tan pródiga, genuina y ejemplar que es imposible asociarlas a la idea de la muerte (...) Fernández es, sin el menor ápice de exageración, uno de esos seres excepcionales", afirmó el número dos del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, en el discurso de despedida.

En su larga trayectoria como dirigente, el "Gallego Fernández", de origen asturiano, ocupó destacadas responsabilidades en las Fuerzas Armadas, el Estado y el Gobierno cubanos, entre ellas ministro de Educación -en dos períodos- y vicepresidente del Consejo de Ministros (1978-2012).

Tras la ceremonia sus restos serán trasladados al mausoleo del Segundo Frente Oriental, en Santiago de Cuba, uno de los principales enclaves militares en la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista en la Sierra Maestra y el lugar elegido por Raúl Castro para su descanso final.

En ese sitio el menor de los Castro fijó en 1958 su puesto de mando durante las luchas del Ejército Rebelde y desde allí comandó a más de 200 soldados, entre ellos la esposa de Fernández.