Nuevo disco, nueva imagen, nuevos colaborados y nuevo sonido, pero manteniendo la filosofía de lo que siempre han sido las Nancys Rubias desde su nacimiento hace ya trece años. "Estábamos muy asentados y un poco aburridos en nuestra zona de confort", confiesa a Europa Press el líder del grupo, Mario Vaquerizo (Madrid, 1974).

"El cambio estético ha sido una idea de Juan Gatti, que es un genio", prosigue Vaquerizo, quien explica que se han fijado en la imagen de "los primeros hippies y gente como Anita Pallenberg, Marianne Faithfull, los Rolling Stones, Robert Plant, Steven Tyler, Janis Joplin y tantos otros".

En esta línea, añade que han cambiado de dirección musical porque no les terminaban de "convencer" las canciones que les proponían sus colaboradores habituales, como Mauro Canut, Nacho Canut y Juan Carlos Moreno. "Nos abrimos y acabamos con Guille Milkyway y dimos en el clave", remacha.

Así resume Mario Vaquerizo la evolución del grupo, plasmada en su quinta entrega, ''Marcianos Ye-Yés'' (Warner Music), a la venta desde este viernes 9 de junio. "Es un disco que tiene novedades en el universo Nancy", destaca, para acto seguido recalcar con seguridad que el tema que da título a todo el trabajo "es un hit".

"NO PRETENDEMOS DEMOSTRAR NADA"

Después de trece años de andadura, no duda Vaquerizo al afirmar que se han "ido profesionalizando por respeto" a ellos mismos "y a todos los demás", aunque deja claro que "la actitud lúdica con la que nació Nancys sigue ahí". "No pretendemos demostrar a nadie si somos mejor o peor grupo. Nos ha salvado no tener pretensiones, porque las pretensiones te crean frustraciones", reflexiona.

Destaca además que él se ríe de sí mismo "constantemente", lo cual "no quiere decir" que no se tome "en serio". Y añade: "Es un equilibrio interesante que muchas veces la gente no aprecia, aunque me da igual. Toda esta banalidad que ve la gente en Nancys tiene un discurso y un concepto detrás: Que vale todo en esta vida".

"Hay que ser suficientemente inteligente para ser frívolo. Tan coñazo es ser frívolo todo el día como un intenso todos los días. En el justo medio está la virtud, como decía Aristóteles. Pero eso nos sale de forma natural, porque no tratamos de aleccionar a nadie, eso sí que no, en absoluto nos gusta decir a los demás ni que nos digan a nosotros lo que tenemos que hacer", recalca.

Así, termina sentenciando que Nancys Rubias es una idea "muy tolerante y sincera", con la que nunca han "tratado de engañar a nadie". Esto lleva a Vaquerizo a apuntar que "al final todo es más normal y se trata de ser honesto y no ir de pose". Y resume al recalcar que "Nancys es una historia de amistad" a la que los propios amigos han "puesto una banda sonora" con sus discos, "sin ser conscientes de ello". https://www.youtube.com/watch?v=XApEz_d_qC0 "CUANDO NOS ABURRAMOS LO DEJAREMOS"

"Hemos canalizado nuestros momentos de ocio en un proyecto musical. Y cuando nos aburramos lo dejaremos", señala Vaquerizo, quien aprovecha para recalcar que este álbum lo han grabado en unos días, mientras que para su debut tardó "tres meses" en registrar las voces. "No es espíritu punk, es que cada vez canto mejor por la experiencia", bromea.

Pero se pone serio a continuación para señalar que, en definitiva, "pasan los años y vas sabiendo más, básicamente porque querer es poder". "Lo he grabado más rápido porque tengo más control vocal", apostilla, al tiempo que resalta que él no hace playback, sino que canta "en los discos y en los conciertos".

"Otra cosa es que las bases musicales vayan grabadas, pero las voces y los coros son en directo. Y que si yo quisiera tocar la guitarra, la toco porque me pongo y aprendo como hace todo el mundo, pero me interesan más otras cosas. Hemos sido muy sinceros al reconocer todo esto y eso hace que la gente no nos tome en serio, pero nos da igual. Componer canciones no se aprende, eso es un don divino. Todo lo demás, es cuestión de machacarse", defiende.

Y remarca Vaquerizo en este punto que "para ser dueño de tu grupo no tienes que saber necesariamente tocar un instrumento", puesto que a pesar de eso, cuentan con colaboradores que les ayudan a ir por el camino que ellos como cuarteto deciden.

"Somos una realidad marciana aunque mucha gente no nos tenga en cuenta. Tenemos una propuesta muy underground en el sentido de que las letras son marcianadas, pero las melodías de las canciones son muy pegadizas. Por eso estamos en el limbo musical. El limbo de la industria musical existe y nos lo hemos creado nosotros. Estamos pero no estamos", reflexiona.

"TENEMOS LA SUERTE DE NO SER PREJUICIOSOS"

Como realidad marciana, defiende Vaquerizo la amplia diversidad de sus influencias, que van desde las folclóricas españolas de toda la vida como Lola Flores o Rocío Jurado a Tony Leblanc, el pop de los sesenta o el punk neoyorkino de finales de los setenta, ese de New York Dolls, los Ramones y Blondie.

"A Blondie les criticaron por hacer Heart of Glass porque se apuntaban a la moda disco, pero te pueden gustar los Ramones y eso también. No hay conflicto en eso, una cosa no está reñida con otra. Nos gusta el punk y Siouxsie And The Banshees y Rafaela Carrá. Todas esas diversas influencias quedan reflejadas en la propuesta musical de Nancys, porque tenemos la suerte de no ser prejuiciosos. Somos sinceros y honestos con nosotros mismos en eso", explica.

Con el disco ya en la calle, lo que toca es, "como las folcróricas", empezar a hacer kilómetros "a contratación abierta" para ir donde les quieran llevar. Así, durante el verano tienen ya prevista una docena de fechas por todo el país, aunque Madrid y Barcelona tendrán que esperar a otoño para las presentaciones oficiales del disco, "después del verano, para octubre".

A partir de ahí, de pasarlo bien y de seguir acumulando experiencias con sus compañeros de grupo y sus fans, no pide mucho más Mario Vaquerizo, aunque sí que confiesa que le gustaría que Nancys Rubias tuviera "cierto éxito comercial, claro que sí". "Pero el éxito personal ya lo tenemos con tener el disco y seguir aquí. Sonar en las emisoras es lo que nos falta", concluye.