Sebastián Palomo Martínez, fallecido ayer en Madrid a los 69 años, fue conocido como Sebastián Palomo Linares en su faceta de matador de toros, pintor y ganadero por la ciudad jienense en la que nació en 1947, en el seno de una familia humilde sin antecedentes taurinos.

De niño, mientras trabajaba como aprendiz de zapatero, acudía a tentaderos y pronto comenzó a torear como maletilla. En 1965 actuó con picadores y por sus especiales cualidades, ese año se puso a la cabeza de los novilleros.

El 19 de mayo de 1966, sin haberse presentado en Madrid, tomó la alternativa en Valladolid, con Jaime Ostos como padrino y Juan García "Mondeño" como testigo.

Ganadero de reses bravas desde 1967, el 19 de mayo de 1970 confirmó la alternativa en Madrid con Curro Romero como padrino y Juan José de testigo.

Con un toreo valiente y de gran espectacularidad, en los años setenta, en que formó pareja con "El Cordobés", en la denominada campaña de "los guerrilleros", se situó entre los primeros del escalafón.

En 1971 despachó doce toros en un día en la plaza de Vista Alegre (Madrid) y 1972 fue su gran temporada.

Ese año, el 22 de mayo, salió a hombros de Las Ventas en la Feria de San Isidro, en la que cortó las orejas y el rabo al toro "Cigarrón" de Atanasio Fernández. La concesión de ese apéndice, que no se otorgaba en esa plaza desde hacía más de treinta años, fue discutida por los aficionados, pero convirtió al de Linares en un fenómeno social.

En 1982, después de haber obtenido triunfos destacados en numerosas plazas, anunció en Medellín (Colombia) en el transcurso de su última corrida oficial de la temporada, su retirada de los toros.

Reapareció de nuevo en 1983, pero en 1985 se retiró definitivamente y en su finca de Aranjuez (Madrid) se dedicó a la cría de reses bravas y a otro arte, el de la pintura.

Ha participado en algunos festivales benéficos y en 1988 realizó su primera exposición de pintura en Madrid, una colección de una treintena de obras sobre escenas taurinas y cuadros abstractos.

En 1993 reapareció en los ruedos y participó en una veintena de festejos en España y en Latinoamérica.

Triunfador como ganadero de la feria de San Isidro de Madrid en 1995, ese año se cortó definitivamente la coleta, aunque posteriormente ha participado en festivales taurinos, algunos benéficos.

Pintor de arte abstracto y creativo, ha realizado más de cincuenta exposiciones individuales en España, Latinoamérica y Estados Unidos. De 2011 es la exposición en Las Ventas, con el título de "Divisas", dedicada a las ganaderías de reses bravas.

En 1990 sufrió un grave accidente de tráfico en Añover de Tajo (Toledo) siendo el conductor del vehículo su mayoral Ricardo Yepes. Palomo Linares sufrió traumatismo cranoencefálico, traumatismo torácico con rotura de seis costillas, fractura de cúbito derecho y tibia derecha. Los tres ocupantes del otro vehículo resultaron muertos.

Operado en noviembre de 2007 de una dolencia cardíaca, en 2011 sufrió un infarto de miocardio, del que se recuperó.

El 21 de abril de 2017 el torero fue operado del corazón en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde permaneció unos días en la UCI con pronóstico reservado. El torero ha fallecido a tres días antes de cumplir los 70 años.

Desde 2003 el coso de Linares, el pueblo natal del torero, exhibe una placa en homenaje al diestro con la leyenda "Al gran maletilla y mejor torero, Sebastián Palomo Linares".

Tuvo tres hijos, uno de ellos llamado como él padre y también matador de toros, fruto de su matrimonio con Marina Danko, de la que se separó en 2011. Más tarde, se unió a Concha Azuara.