El diseñador Pedro del Hierro falleció ayer por la mañana en su domicilio de Madrid, a los 66 años y "por causas naturales", informaron fuentes del grupo Cortefiel, propietario de su firma. El diseñador, nacido el 3 de octubre de 1948 en Madrid, se retiró de las pasarelas en 2002 cuando comenzó a tener problemas de salud, y sufrió varias operaciones de corazón en los últimos años, si bien se encontraba "muy estable", señaló el director corporativo del grupo, Ignacio Sierra. Sus restos mortales serán incinerados este domingo en la más estricta intimidad.

Del Hierro presentó su primera colección en 1974, una presentación con poca repercusión inicial, aunque años después se convertiría en uno de los diseñadores más destacados de la Pasarela Cibeles, hasta su último desfile, en 2002. El grupo Cortefiel distribuye sus diseños desde 1989, y en 1992 adquirió la totalidad de la firma, en la que el propio diseñador colaboró hasta 2002. En 2013, la diseñadora Carmen March se puso al frente de la dirección creativa de la marca, que actualmente muestra sus creaciones en la pasarela de Nueva York.

La última aparición pública de Del Hierro fue en 2011, con motivo de "Color, belleza y tiempo", una muestra del Museo del Traje que homenajeó su prolífica trayectoria y que contó con 25 diseños de alta costura firmados por el creador madrileño.

Supo comprender "y poner en práctica", como pocos diseñadores, el "vínculo" entre diseño e industria, expresó el ministro de Cultura, José Ignacio Wert. "La muerte de Pedro del Hierro es una triste noticia para el mundo de la moda como diseño, como arte y como industria", señaló antes de realzar su labor para poner a España en el mapa de la moda internacional.

La diseñadora Agatha Ruiz de la Prada lo definió como "un amigo" y "un gran profesional", al que una "gran empresa" compró su nombre pero "desdeñó su talento", en referencia al grupo Cortefiel. "Se merecía haber tenido una vida mejor".

El diseñador Roberto Etxeberria alabó la "exquisitez" de todos sus trabajos de alta costura y su concepción de la industria como un elemento sin el que la moda no puede existir.