Hiba Aboukhris Benshimane, conocida como Fátima en la serie de Telecinco "El Príncipe", en la que es protagonista, tiene dos carreras, habla cinco idiomas, cocina como nadie la merluza en salsa verde y sale con el lateral izquierdo del Barça Jordi Alba.

Tiene un nombre difícil de recordar pero sus afamados ojos verdes, su privilegiada anatomía y una sólida carrera como actriz la convierten en la chica del momento.

Ahora, unas fotos de la actriz y el futbolista paseando por las calles madrileñas, después de disfrutar de un espectáculo de flamenco, han hecho saltar los rumores de un flirteo entre ambos.

A Hiba Aboukhris Benshimane no le preocupa la etiqueta de chica guapa "porque detrás hay mucho trabajo". Educada en la cultura musulmana, es de padre libio, madre tunecina y abuelo gitano. En casa le hablaban en árabe y en su colegio en francés. Tiene dos licenciaturas, Filología Árabe y Arte Dramático, y se defiende en cinco idiomas (inglés, francés, italiano, árabe y castellano). La sangre gitana corre por sus venas y hasta por su piel. A sus 27 años, saca tiempo entre rodaje y rodaje para estudiar danza española. Se declara "flamencólica" porque "baila y baila" y una luna y una estrella dibujan su antebrazo. Es el mismo tatuaje que marcó la mano izquierda de Camarón de la Isla.

De niña, jugaba a ser profesora poniendo deberes a "alumnos imaginarios" en una pizarra que tenía en su habitación. Pero con 12 años se apuntó a un taller de teatro en su colegio, el Liceo francés, y descubrió su verdadera vocación. La misma a la que sus padres se opusieron frontalmente porque querían que fuese médica o abogada. Así que se armó de rebeldía y a los 18 años se fue de casa "por las bravas" para poder ser actriz. Se define como hiperactiva y perfeccionista. De hecho, se acaba de reducir las caderas y agrandar los pechos con el mismo cirujano que Belén Esteban pero con mejores resultados que la otra princesa, la del pueblo. Le gusta guisar "tajine" tunecino pero su especialidad es una señorona de los mares y de nuestra cocina, la merluza en salsa verde.

Nunca llevó velo en casa ni en clase. "Ni siquiera lo ha llevado mi madre. En mi familia se vive la religión de otra manera".

No cuenta su vida privada porque cuando era pequeña "no podía hablar de novios en casa. Se me quedó marcado", admite. Las malas lenguas lo hacen por ella. Dicen que fue la sustituta de Adriana Ugarte en el corazón de Álex González y que sus intensos ojos verdes han rendido, entre otros, a Hugo Silva, Miguel Ángel Silvestre y Willy Toledo.

El refranero también dice que "un clavo saca a otro clavo". Pero ella ni se pronuncia sobre Jordi Alba. Qué mejor momento que éste -disfruta de vacaciones hasta mayo- para prodigar su amor con el futbolista y erigirse como la nueva princesa azulgrana.