Aunque aseguró que sus posaderas eran 100% natural, Kim Kardashian, protagonista de "Keeping Up With The Kardashian", acudió durante su programa a la consulta del doctor Simon Ourian. Y es que la futura mujer de Kanye West no está conforme ni con sus manos ni con sus pechos. El objetivo primero de la visita eran sus manos, y es que Kim no cree que sean bonitas y le acompleja bastante. "Estoy obsesionada con mis manos", señaló. "Creo que están muy arrugadas... ¿Hay algo que las estire?"