El "¿Cómo están ustedes?" que tantas veces gritaron Los Payasos de la Tele en los años setenta es historia viva de una televisión en blanco y negro que atrapó las ilusiones de unos niños que no se resistían ante el magnetismo de Gaby, Fofó y Miliki, una familia que creció en distintas etapas con las incorporaciones de Fofito, Milikito y Rody Aragón, director del espectáculo circense que se puede visitar hasta el próximo 19 de junio en la plaza César Manrique, junto al Auditorio de Tenerife Adán Martín, de Santa Cruz de Tenerife.

Más de medio centenar de profesionales participan en un montaje que dura dos horas y que se divide en dos partes. En la primera mitad, de una hora y cuarto, todo el protagonismo lo acaparan acróbatas, equilibristas, malabaristas, payasos... "Un equipo de artistas muy joven, pero que tiene un gran talento", señala Rody.

Con la aparición en escena del hijo de Fofó se inicia la segunda parte del espectáculo, la que está dedicada a la figura del legendario payaso. "Se alarga durante unos cuarenta y cinco minutos y su contenido es exclusivamente musical. Bueno, hay momentos en los que el público puede ver imágenes de Fofó que son muy emotivas", añadiendo que "de lo que se trata es de buscar abrir una conexión con los espectadores. ¿Quién no se acuerda de temas como La gallina turuleca, Susanita, Hola, don Pepito o El auto feo?", enumeró Rody Aragón.

A pie de pista

Rody lleva cinco años al frente del circo que está instalado en el Parque Marítimo capitalino desde pasado el 3 de junio. "Durante mucho tiempo he visto el circo como un espectador de televisión y ahora estoy debajo de la carpa", argumentó antes de hablar de los cambios que se han dado en la profesión. "Está claro que ha habido días mejores, pero la crisis circense forma parte de la leyenda... Este sigue siendo el mayor espectáculo del mundo. El Circo del Sol, por citar un ejemplo y salvando las distancias que hay con respecto al modelo tradicional, es una de las puestas escenas que más demanda la gente. Es un montaje que se celebra debajo de una carpa, ¿no? Lo que trato de decir es que en torno a este mundo existe algo mágico que siempre termina resistiendo al paso del tiempo", aclaró.

La tradición de la que habla el hermano de Fofito es, sin duda, la mejor recompensa que puede recoger en estos momentos Rody Aragón de la labor que hicieron "Los Payasos de la Tele". "Aún se les respeta por lo que hicieron y eso se nota cuando hablas con los padres de los niños que visitan nuestro circo. Ellos, más que nadie, conocen el valor que tuvo mi familia dentro de la historia de la comunicación de este país. No es un reproche, ni lo reclamo como una obligación, pero lo único que echo en falta es que TVE no le haya montado todavía el homenaje que se merece la trayectoria de Fofó", concluyó.