La venezolana María Fernanda di Giacobbe fue galardonada el pasado mes de julio con el primer Basque Culinary World Prize. Hoy ha recogido el premio en San Sebastián, donde ha anunciado que empleará los 100.000 euros que ha ganado en iniciar en Caracas la escuela Cacao de Origen Emprendedores.

Una iniciativa vinculada directamente al trabajo de esta gran promotora del chocolate en su país, distinguida por los proyectos con los que ha logrado articular una red de educación, investigación y desarrollo en las comunidades rurales productoras del cacao criollo.

Di Giacobbe fue elegida entre una veintena de finalistas por algunos de los más importantes chefs del mundo que componían el jurado de este nuevo premio, instituido por el Gobierno Vasco y el Basque Culinary Center (BCC) de San Sebastián para reconocer iniciativas en las que se utiliza la gastronomía como motor de cambio social.

El nombre de la ganadora del I Basque Culinary World Prize fue dado a conocer el 11 de julio en el Museo Balenciaga de Getaria (Gipuzkoa) y hoy ha sido entregado en el Museo San Telmo de San Sebastián, en un acto que ha servido también para homenajear a los grandes chef de Euskadi con motivo de los 40 años de la nueva cocina vasca.

Di Giacobbe ha asegurado que los 100.000 euros con los que está dotado el galardón permitirán a ella y su equipo "convertir el futuro en presente" porque podrán abrir en Caracas la escuela Cacao de Origen Emprendedores.

"El premio se traduce en un apoyo a la energía de miles de mujeres que crearon un movimiento con el que se ha tejido una red de educación y comunicación en todo el país, que reconoce la herencia contenida en nuestras semillas de cacao restaurando nuestra dignidad, identidad y cultura a través del oficio del chocolate", ha destacado la chef e investigadora venezolana.

Joan Roca ejerció de presidente del jurado del premio, del que formaron parte, entre otros, cocineros como Ferrán Adriá, Dominique Creenn (Estados Unidos), Heston Blumenthal (Reino Unido), Massimo Bottura (Italia), Yoshihiro Narisawa (Japón) y Enrique Olvera (México).