Las mieles de Tenerife serán las protagonistas del congreso de gastronomía Culinaria 2016, que se desarrollará en el Centro de Desarrollo Turístico de Adeje del 21 al 23 de septiembre.

Así lo explican hoy desde la organización de este foro gastronómico, que recibe a Pedro Rodríguez Dios, una de las voces más acreditadas del panorama canario tanto en repostería como en cocina.

Rodríguez Dios, natural de Los Realejos, se va a meter de lleno en la miel como elemento de realce tanto en la faceta dulce del restaurante como en la línea salada.

Tendrá como compañero de excepción a Antonio Bentabol, director de la Casa de la Miel (El Sauzal), que se encargará de aportar los conocimientos técnicos en este primer foro de gastronomía turística.

Tenerife "tiene sorprendentes graduaciones de miel que dan los entornos, las variaciones de altitud y la flora autóctona", dice Dios.

Para este experto, el producto artesanal de las abejas "no es más que un azúcar invertido a medio camino y, como tal, un recurso a tener en cuenta en la repostería".

El cocinero dice "estar empeñado" en los ensayos con bombones de café de Agaete y flor de sal de Fuencaliente, y una miel suave de tedera.

Desde su visión actual, la pastelería ha evolucionado de forma notable en las Islas, aunque quede siempre mucho por afinar.

"Me gusta recordar El Bulli, en el que muchas de las técnicas de repostería, con Albert Adriá al frente, se aplicaban finalmente a la vertiente salada", comenta.

Pedro Rodríguez Dios avanza que propondrá una serie de experimentos que ha efectuado con la cera de abeja "a modo de manteca de cacao y con la que se obtienen texturas aterciopeladas muy interesantes".

Afirma asimismo que "la repostería ya no es el patito feo de la restauración" y también menciona el salto cualitativo del helado "como argumento de los grandes chefs".

"Granizados, semifríos, parfait... la heladería moderna está experimentando un auge asombroso y precisamente la miel funciona como "catalizador" que elimina los molestos cristalitos de hielo y redondean la cremosidad", subraya.

El ponente de Culinaria Tenerife 2016 estima que "pasar de la cocina dulce a salada es más fácil que lo contrario, por los detalles y pesajes que implican uno y otro cometido en las cocinas".

"Tenemos ahí la tradición como base del desarrollo de nuevas versiones que, con tiempo y paciencia, se convierten en relucientes motivos de atención", afirma.

Como nombre propio de la repostería canaria, manifiesta sus "inmejorables sensaciones" ante las vías que quiere abrir el foro profesional de Adeje para reforzar la relevancia de la cocina y repostería en los complejos hoteleros.

"Constituye una vertiente fundamental por todos los fenómenos asociados con el turismo que estamos viviendo y es vital que entre todos revisemos nuestra aportación para la evolución hacia la excelencia", sostiene Rodríguez.