El cocinero andaluz Juan Andrés Rodríguez Morillas, quien representará a España en el concurso internacional Bocuse D''Or, dice que la crisis ha llevado la alta cocina a la barra de los bares-restaurantes, que, para abaratar costes, optan cada vez más por transformar su oferta culinaria en tapas y raciones.

Rodríguez, encargado del restaurante El Claustro, del hotel AC Santa Paula de Granada, asegura que la crisis sí está afectando a la alta gastronomía del país, sobre todo a los establecimientos que se sitúan en un nivel intermedio.

"A los restaurantes de máximo nivel, una veintena en España, la clientela no les va a fallar, por lo que la crisis no les afecta en la misma medida que a los que se sitúan en una categoría intermedia -de alta cocina-", ha explicado el chef.

Para compensar la situación, los establecimientos están "ideando y sacando recursos de donde antes no hacía falta", de ahí que cada vez estén más de moda los bares-restaurantes que ofrecen "alta gastronomía, pero en miniatura para abaratar costes".

Se refiere el cocinero a la práctica cada vez más extendida de que los restaurantes de este tipo ofrezcan sus innovadoras ofertas culinarias en la barra de entrada, lo que conlleva un menor coste que hacerlo "a mesa y mantel" y con un servicio personalizado.

El abaratamiento de costes llega porque de esta forma se elimina mano de obra y se ofrece un servicio "más dinámico" a la clientela, que al consumir en la barra obvia los primeros platos y el postre pero mantiene, por ejemplo, lo que es la carta de vinos del establecimiento.