El cocinero Ferran Adrià considera que la próxima revolución en el mundo de la gastronomía girará en torno al nuevo proyecto de la Fundación de "El Bulli", que arrancará en 2014 y creará un nuevo escenario vanguardista, dedicado por entero a la creatividad gastronómica.

"Para mí es mucho más importante marcar el camino de la vanguardia y la creatividad, no preocuparnos por ser los mejores, sino en influir y en ser creativos", asegura, en una entrevista con Efe, Ferran Adrià, nombrado el mejor cocinero de la década por la revista Restaurants Magazine.

"La fundación será el sueño de todo cocinero al que le guste la creatividad", añade el que es considerado por muchos expertos como el mejor "chef" de la historia.

En un edificio cien por cien sostenible, el actual restaurante "El Bulli" se convertirá en un archivo de sí mismo, dispondrá de un espacio denominado "Ideario" del que saldrán todas las ideas, de una sala de proyecciones y de un área en la que se servirán comidas, aunque aún no se sabe qué numero de comensales tendrán la oportunidad de probarlas.

"El lema es que no habrá reglas. Uno de los motivos que me llevaron a lanzarme a este nuevo proyecto es que todo se había convertido en demasiado previsible en el restaurante, y esto lo queremos evitar", indica Adrià.

Además, apunta otras razones para cambiar de modelo, como un cierto cansancio de la gente "que nos quiere" y la sensación de que en 2 o 3 años "El Bulli" alcanzaría el límite de lo que puede aportar un restaurante en el ámbito culinario.

Todas las investigaciones se colgarán a diario en internet, medio de difusión clave en esta fundación en la que trabajarán de forma fija entre 25 y 30 personas (más del 90 por ciento integran actualmente el equipo de "El Bulli") y a la que podrán acudir los cocineros, entre 6 y 10 meses al año, tras pasar un duro examen de admisión.

Adrià afronta con valentía este nuevo proyecto en tiempos de crisis, a pesar de que toda la financiación para asegurar la viabilidad de la fundación vendrá de bolsillos privados: del suyo propio, del de su socio, Juli Soler, y de los patrocinadores, entre ellos Telefónica, la primera compañía en apostar por la innovación culinaria.

Con Telefónica, además de Investigación y Desarrollo, trabaja, explica, en "muchos proyectos de nuevas redes de comunicación, y de salud y alimentación alrededor de la gastronomía. Todos ellos tendrán un importante componente de acción social", desvela el cocinero.

Los patrocinadores que apoyen su nuevo proyecto no siempre contribuirán con dinero, sino también con ideas, tecnología o espacios y "todo aquello -dice- que nosotros no podemos aportar".

Este podría ser el caso de la prestigiosa universidad de Harvard, en la que Adrià comenzó en 2010 a impartir clases en las que se mezclan la ciencia y la cocina, junto a otros "chefs" españoles y estadounidenses.

"Respecto a mi colaboración con Harvard, si todo va bien, tendremos muy buenas noticias de aquí a poco", aventura el "chef".

Adrià considera un hito importantísimo que su nueva fundación, un proyecto pionero en el mundo, se impulse en España, donde además residen y ejercen algunos de los mejores cocineros creativos del mundo.

"Creo que España ya está superconsolidada como una potencia mundial en gastronomía y nosotros desde la fundación ayudaremos a seguir ahí", indica Adrià.

Aunque "El Bulli" ya no volverá a aparecer en la célebre Guía Michelin, ni en la lista de los 50 Mejores Restaurantes del mundo, Adriá quita importancia a este hecho y destaca su máximo interés en ser creativo.