El mito de que las personas que viven en el sur llevan una vida más saludable gracias a la dieta mediterránea se desmorona, ya que un nuevo estudio revela que el riesgo cardiovascular es más elevado en la población de Málaga que el que otras investigaciones señalan en Reino Unido o Estados Unidos.

Las conclusiones de este estudio, publicado en "The International Journal of Clinical Practice", corroboran que el estilo de vida "ha cambiado", lo que iguala a los españoles con los habitantes de los países del Norte en riesgo cardiovascular, ha explicado el doctor Ricardo Gómez-Huelgas, del departamento de Medicina Interna del Hospital Carlos Haya de Málaga.

Un 60 por ciento de población con sobrepeso u obesidad, un tercio con hipertensión, un 27 por ciento de fumadores, un 65 por ciento con dislipemia y un 7 por ciento con diabetes, son algunos de los resultados de riesgo cardiovascular que arroja el estudio.

En los años 60 ó 70 los estudios en Europa "todavía mostraban" que los países del arco mediterráneo como Grecia, Italia o España tenían una menor prevalencia de riesgo cardiovascular que los anglosajones, pero en la actualidad diferentes estudios apuntan que en lugar de estar "inmunes" a estas enfermedades por la dieta, "es todo lo contrario", según Gómez-Huelgas.

Uno de los datos significativos tiene que ver con el elevado sedentarismo de los andaluces, que se pone de manifiesto en que más del 75 por ciento de la población estudiada no hacía ningún ejercicio "mínimo" desde el punto de vista cardiosaludable, que equivale a caminar 30 minutos al día.

También influye el nivel cultural y de estudios, de forma que los universitarios tienen un riesgo entre cuatro y cinco veces menor de ser obesos que las personas con estudios primarios o sin estudios.

El cambio de hábitos está apartando paulatinamente a España del estilo de vida saludable, mientras que los países escandinavos han mejorado en los últimos años la prevalencia de riesgo cardiovascular gracias a una transformación social, cultural y educativa.

Además de promocionar la ingesta de comida sana, es preciso que haya una buena política de precios porque "las comidas insanas son las más baratas", así como fomentar la actividad física, por lo que se trata de "un problema que excede de la competencia médica", en opinión del facultativo.

En el ámbito nacional, las regiones del Norte tienen menor prevalencia de riesgo cardiovascular y menos enfermedades que las del Sur como Andalucía, Murcia o Canarias.

Para aumentar la actividad física, Gómez-Huelga ha señalado que es necesario tener tiempo libre, lo que impiden las jornadas "maratonianas" de trabajo, pero también se puede lograr este objetivo en la rutina diaria porque "nadie nos obliga a coger un ascensor", ha referido el facultativo.