La fuerza del último temporal que tanto daño causó a las Islas se puso en evidencia también en lugares puntuales donde brilla la cocina isleña, tal es el caso del restaurante Casa Lala, situado en la zona de El Durazno, en la Villa de La Orotava. El propietario y jefe de cocina, Antonio Aguiar, comunicó que el viento causó destrozos de bastante consideración en espacios del establecimiento, que estos días ha tenido que cerrar obligadamente sus puertas a los clientes. Aguiar, aunque lógicamente disgustado por el contratiempo, está metido de lleno en las oportunas reparaciones. "No ha habido daños personales y ya estamos preparando las jornadas de Cuaresma". Espera abrir a mitad de la próxima semana.