El docudrama "Los caminos de Aissa", del director Rolando Díaz, que narra la historia de la inmigrante camerunesa Aissa Mado Diop en Canarias, llega a las pantallas después de un largo y complejo proceso de posproducción. El nuevo filme del cineasta cubano residente en Tenerife, tendrán lugar a las 20:15 horas de hoy en el Aguere Espacio Cultural de La Laguna y, mañana, a la misma hora, en el teatro Guiniguada de la capital grancanaria.

El largometraje trata el tema de la inmigración, pero visto desde una óptica diferente. Esta vez, no importa tanto cómo llegaron los inmigrantes a las Islas, sino cómo permanecen y cómo evolucionan sus vidas, una experiencia colectiva reflejada en el avatar individual de Aissa Mado Diop.

Aissa es una joven que ha tenido una vida difícil, sueña con ser una bailarina profesional y, sobre todo, con ser una cooperante social, pero ella vive en una franca y permanente contradicción con su Madre Amina, lo que provoca una intensa limitación para desarrollar sus potencialidades.

La película, rodada en Tenerife, aborda el intento de Aissa por reencontrarse con su madre y también con sus orígenes africanos. Para ello, seguirá dos caminos en apariencia contrapuestos: el mundo de la noche, al que pertenece desde joven como bailarina gogó, y el universo diurno de la cooperación, en el que entabla amistad con Khaled Kouka, el voluntario exiliado tunecino que le ayudará, incluso sin proponérselo, en la búsqueda de sus orígenes.

Para hacer posible el rodaje de la película se unieron en coproducción Luna Llena Producciones S.L., y la productora majorera Ventura Films, que contaron con el apoyo de varias administraciones canarias y la colaboración especial de Casa de Teatro, una prestigiosa Institución cultural de República Dominicana. Además, han contribuido a esta causa cinematográfica el Observatorio de la Inmigración de Tenerife (OBITEN), la Universidad de La Laguna, la Cruz Roja, la Escuela de Actores de Canarias y varias Asociaciones de inmigrantes africanos en Tenerife.

"Filmé esta película -confiesa su director- porque sentí la necesidad de transmitir sentimientos muy personales. Desde que conocí a Aissa (me la presentó la Productora Verónica Franco) me atrajo muchísimo su personalidad, su constancia y su rigor, también la soltura y la necesidad (aparentemente oculta) que tenía de contar su vida".

"El trabajo de Aissa -señala Díaz- fue excelente, ella es muy disciplinada, aunque hubo momentos en que no entendía el rigor de repetir las cosas una y otra vez, sobre todo en los bailes, que tenía que ejecutar; bailar, bailar y bailar la atormentaba por momentos... Esta acción, en ocasiones, se convertía en un sufrimiento, suceso que más bien ayudó a la intensidad dramática de algunas escenas de los bailes y las coreografías que están en la película".

Por otro, explica el realizador, "partíamos de un guión no convencional, donde cada personaje prácticamente interpreta su propia vida; había mucha armonía en el rodaje y eso las películas lo agradecen". "Sin mi relación con el cine documental, a la manera libre en que me gusta hacerlo, la cinta no existiría", concluye.

"Apresar el instante"

Rolando Diaz (La Habana 1947) regresa al llamado "cine de la realidad" con "Los caminos de Aissa" (2014), una historia intimista que habla de la separación familiar y del esfuerzo del ser humano por no perder su identidad. Aissa llegó a España siendo niña junto a su madre, Amina, con la que viajó "por avión" a Asturias y luego pasó a La Gomera para posteriormente fijar su residencia en Santa Cruz de Tenerife.

Pese a tratarse de un documental, Díaz no oculta que su último filme ofrece sutiles elementos de ficción. "El director y su equipo son observadores que presencian y registran hechos reales. Es una película hecha con muchas ganas e inventada en el propio proceso de filmación", recalca el director.

"Lo que para mí cuenta es la mirada al apresar el instante, el compromiso con el personaje y sus verdades. El filme debe tener su parte de misterio, cosas que escapan a toda explicación literal", matiza Rolando.

Díaz ha dirigido y escrito ocho largometrajes, entre ellos el docudrama "Si me comprendieras" (1999), presente en la sección Fórum del Festival de Berlín, en el Festival Internacional de Toronto y en el de Amsterdam. Su largo "Melodrama" (1995) también fue seleccionado por el Fórum de Berlín y por el Festival de Toronto. Ambos filmes fueron estrenados en el Lincoln Center de Nueva York.