Asegura que sus pensamientos no se han movido ni un milímetro de la posición que ocupaban cuando cantaba en un pub ante 60 personas. Y es que aunque el nombre de Quique González (1973) se haya convertido en un referente estable de la canción de autor que se hace en España, el madrileño retroalimenta su alma creadora con historias tan apasionantes como las que ha colocado en "Delantera mítica", un proyecto discográfico que sonará el próximo viernes, a partir de las 21:30 horas, en el teatro Leal de La Laguna.

¿Se ha quedado a gusto con su noveno álbum?

A pesar de que escribir una canción es mucho más doloroso y cruel que tocarla, lo cierto es que yo he disfrutado bastante este proceso de creación. Esta parte solitaria y dura no ha sido tan mala como en otros discos. ¡Me he divertido!

¿Usted es consciente de la cantidad de registros que ha metido en "Delantera mítica"?

Un músico no se revuelve tanto en su trabajo cuando está creando un disco. Eso se percibe después, una vez llegan las críticas o las felicitaciones. Yo solo quería hacer el mejor disco de mi vida, pero hay una parte de lo que ha salido que no ha sido intencionada. Eso sí, me gusta el resultado pero eso no fue buscado. A veces persigues algo y no logras dar con ello y otras no lo buscas y al final te das cuenta de que está.

¿Apostar por un disco tan bien armado en los tiempos que corren es una forma de reivindicar que la industria de la música debe reilusionarse?

Los músicos no podemos arreglar los problemas de la industria del disco, pero eso no significa que dejemos de escribir canciones. Los que nos dedicamos a esto, al igual que el resto de las personas, nos peleamos todos los días para que alguien nos haga caso. En este país los músicos nunca lo han tenido fácil y se han movido en un territorio muy inestable.

¿El artista que se ha movido en espacios más ajustados y menos visibles tiene alguna ventaja en este periodo de crisis?

Soy un músico de club que sabe disfrutar sus pequeños éxitos. Yo no persigo grandes conquistas; prefiero que la música me siga llevando por esos caminos que empecé a recorrer hace ya unos cuantos años. Siempre me he manejado con bastante libertad, pero las veces que no tuve controlada mi carrera no fue por mi culpa. Entonces había una gran compañía sobre mí.

¿No tiene la sensación de que en esta sociedad la crítica social ya no es solo "patrimonio" de los cantautores? Se lo digo porque en el pasado muchos ciudadanos buscaban a los músicos de este perfil para que ejercieran esa denuncia musical.

Los cantautores no tienen la obligación de ser críticos. Eso es lo que se espera de ellos, pero esa crítica, incluso más dura, ya está en el rock más radical o el hip-hop que se hace en España. Usar la música para criticar es algo que te tiene que pedir el cuerpo, no puede ser utilizado como una moda. Es cierto que hay cantautores que todavía son deudores del espíritu de los años 70, pero eso es una decisión que hay que tomar en libertad.

Esto es una apreciación personal, pero tras "Kamikazes enamorados" el margen de mejora parecía pequeño. Sin embargo, usted consiguió superar esos niveles de exigencias en sus discos posteriores. ¿Ese reto lo hace ser "prisionero" de sus letras?

Yo compito contra mis discos; mi reto siempre es grabar un álbum mejor que el anterior. No me da miedo empezar de cero, pero en cuanto tienes el primer tema la presión desaparece. Lo complicado es buscar una canción que te conmueva y sea lo suficientemente buena como para que sigas adelante... Hace dos días acabé la primera letra de mi próximo disco.

¿Cómo se viven esas rupturas creativas? ¿Son cambios camaleónicos o una etapa más en una carrera de gran fondo?

Hacer un disco es como contemplar un álbum de fotos de los últimos dos años de tu vida. Al acabarlo sé que tengo que empezar un camino nuevo. Es cierto que cada vez que cumples una etapa te quitas alguna capa de tu piel artística, pero esto es una carrera larga.

¿No cree que la cultura de este país permanece "secuestrada" por un IVA abusivo?

No se puede pagar el 21% de IVA por comprar música y solo el 5% por una revista porno... Si ese es el país que queremos me da pena y, sobre todo, miedo dónde vamos a estar dentro de unos años. A los políticos nunca les ha interesado el mundo de la cultura porque para el PP los artistas somos gente sospechosa y para el PSOE un colectivo que ha utilizado a su antojo para ganar votos. Luego, cada vez que hemos recurrido a los socialistas para conseguir una mejora nos han dejado tirado.

¿La gente que está dentro de la cultura está afectada por el síndrome "Kleenex", es decir, que se siente un objeto de usar y tirar?

Yo no tengo esa sensación porque nunca he estado cerca de la política y tampoco tengo amigos políticos. Además, ningún político se ha acercado a mí. Si lo hubiera hecho habría rechazado su compañía. Me considero un espíritu libre, pero sí que he visto a artistas siendo utilizados como unos "Kleenex".

En unos días visita una tierra por la que viene mucho y en la que se le trata bien. Actuar en un lugar con tanta tradición de cantautores es un punto a su favor, ¿no?

La lista de cantautores canarios es larga y parece inagotable. Hay muchos y muy buenos. El hecho de ser de un lugar tan lejano y que la música que haces se escuche en Madrid tiene un valor innegable. Canarias ha aportado letras míticas a la canción de autor.