Tirando de repertorio, el buen hacer sobre el escenario de los integrantes de La Alacena, el único grupo canario tributo a Héroes del Silencio, ha sido determinante para que comiencen a sonar con fuerza más allá de las fronteras del Archipiélago.

Así, igual que el título de uno de los temas más célebres de la mítica banda de finales de los años 80, liderada por Enrique Bunbury, la parroquia de seguidores del conjunto tinerfeño se reparte ya "entre dos tierras". Este motivo ha propiciado que mañana emprendan su segunda minigira por la Península, avalada por el éxito de sus tres conciertos de febrero, en locales de Madrid y Toledo.

"Esta serie de actuaciones nos dieron más fuerza e ilusión y nos sirvieron para darnos cuenta de que nuestro tributo es apto para todo tipo de público, independientemente del lugar y de que sean o no fan de Héroes del Silencio", apunta Pablo Rodríguez, voz de La Alacena, que también cuenta con Julio González (guitarra), Jaime Rodríguez (batería) y Abraham Albelo (bajo).

A esto, agrega que "a pesar de que se trata de un grupo de culto y sus seguidores son muy fieles y exigentes, la experiencia fue estupenda". Al respecto, sostiene que "si una banda disfruta en el escenario, se nota y el público lo capta. Y La Alacena se entrega en todos sus conciertos independientemente del número de asistentes". En este contexto, subraya que "los propietarios de los locales quedaron contentos. De hecho, en esta visita volveremos a actuar en The Bourbon (Illescas), donde hay una gran expectación para vernos el próximo sábado 8 de junio". Previamente, la banda tiene programados otros dos conciertos que tendrán lugar mañana, en la sala Los Clásicos (Toledo), y el viernes, en Dadá Copas (Sonseca), con aforos superiores a los de la anterior ocasión.

En cuanto a los planes de futuro, Pablo Rodríguez señala que aspiramos a tocar en más lugares de la Península y seguir con nuestros conciertos en las Islas, donde ya tenemos confirmadas algunas fechas para el verano, pero, sobre todo, disfrutar del escenario y sentir la magia de los directos".