Trece años olvidados en el "desván" de la agenda musical de Canarias estuvieron los músicos del grupo Cabeza Borradora antes de confirmar su vuelta con "1993-2000: Everything Went Wrong", un trabajo discográfico que se benefició del interés del sello El Hombre Bala Records para celebrar las dos décadas de existencia de un proyecto artístico que regresó el pasado sábado con un concierto en el cine de Los Realejos.

Cabeza Borradora ha decidido desempolvar sus instrumentos para recolocar sus viejas canciones en la agenda cultural local. Carlos Robles (solista y guitarra), Damián Padrón (batería), Jomi (teclados), Felu (bajo) y Ruymán García (guitarra) son conscientes de que los tiempos han cambiado, pero aún así volverán a apostar por un sonido que fusiona los ritmos electrónicos y pop. "Nos fuimos sin anunciarlo y con la sensación de que lo hicimos por la puerta de atrás", comenta Carlos Robles en relación al concierto que ofrecieron en septiembre de 2000 en la Plaza del Cristo de La Laguna.

Robles defiende el perfil innovador que tenía una banda en la década de los noventa fue capaz de llamar la atención de espacios radiofónicos especializados como "Diario Pop" y "Disco grande", los dos de Radio 3. "Teníamos que llevar o enviar por correo los sobres y el casete con una de nuestras canciones. Hoy, en cambio, basta con adjuntar un archivo en formato digital para propagar la música por la red", compara uno de los integrantes de un quinteto que se inspiró en la primera película de David Lynch -creador de la serie televisiva "Twin Peaks"- para denominarse Cabeza Borradora.

"Todo salió mal" es la traducción literaria del doble disco producido por El Hombre Bala Records que contiene una treintena de canciones. "Había alguna más que se quedó fuera porque no tenía calidad para incluirla en esta selección, pero Cabeza Borradora hizo 50 ó 60 temas en distintas etapas de su carrera... En este doble cedé no está todo lo que podíamos ofrecer, pero sí la esencia de lo que fuimos", recuerda Carlos Roble.

El cantante de Cabeza Borradora admite que hubo varios intentos por reunificar la banda, pero que nunca estuvieron tan cerca como ahora. "Siempre nos faltó el estímulo y el empujón que ahora nos han dado para aceptar volver... Al final nos dimos cuenta de que sí valía la pena y, aunque todavía no tenemos claro con qué intenciones regresamos, decidimos reunirnos para festejar el 20 aniversario de la fundación de la banda", explica Carlos de un pasado que se escribió en inglés.

Juan Carlos Jiménez, Siddharta, Eduardo Pinedo, Iván T. Hall y el mánager David Giménez (El sexto hombre) fueron piezas básicas de un conjunto que, a juicio de Carlos Robles, se dejó llevar por una corriente invisible que propició su desaparición. "Nos fuimos sin decir nada; afectados por la desgana que nos mató como grupo y la falta de ilusión", recuerda de una época en la que Cabeza Borradora tenía definidas las letras de una veintena de canciones que querían incluir en un segundo álbum que nunca se hizo realidad. "Nos fuimos en el mejor momento", reitera Robles.

Una de las cuestiones que más pesaron a la hora de anunciar su adiós fue el desgaste, además de las disputas internas que se producen en todas las bandas, que suponía pelear contra elementos que estaban alejados de su realidad. "Copiamos los errores que se cometían entonces y no supimos leer el momento en el que se encontraba el conjunto antes de decidir marcharnos", argumenta un solista que anuncia un disco con temas en directo y alguna que otra novedad.

Happy Mondays, New Order, The Beloved y Primal Scream fueron los referentes artísticos sobre los que construyó sus cimientos un producto que cree estar al nivel que dictan las nuevas vanguardias. "Estar dentro de la escena independiente siempre ha sido un sinónimo de traición porque al final te acabas rindiendo a la evidencia... Hacer música en Canarias implica tener que alternar grandes virtudes y muchos errores", precisa Carlos Robles sobre una problemática que no ha desaparecido con el auge de las nuevas tecnologías. "Las canciones son las mismas, pero el sonido no".

Rubén Hernández, de Sibiyibi Estudio, ha sido el responsable de la remasterización de "1993:2000: Everything Went Wrong", trabajo en torno al que girarán las actuaciones que están negociando en estos momentos. "La realidad es la que es y no podemos alejarnos de ella, a pesar de que existe un circuito más o menos estable de conciertos, que hay unos medios que se preocupan por sacar propuestas musicales locales y que el público demanda espectáculos en vivo", enumera.

Carlos, Damián, Felu, Jomi y Ruymán han recogido el testigo de un conjunto "se plantea disfrutar el presente para recordar el buen sabor de boca que dejamos en la década de los noventa", comenta Robles sobre la iniciativa no llega con la intención de "competir en una escena musical local repleta de calidad, sino con el propósito de pasarlo bien y rescatar sonidos de un pasado que en su momento fueron importantes", dice.

Carlos Robles

vocalista y guitarra del grupo tinerfeño Cabeza Borradora