Los tres cabildos de la provincia de Las Palmas estarán gobernados en la próxima legislatura por partidos de corte nacionalista. Dos de ellos, los de Lanzarote y Fuerteventura, tendrán este signo porque CC ha logrado conservar ambas instituciones, mientras que en el caso de la corporación insular de Gran Canaria será la victoria de Nueva Canarias-Frente Amplio sobre el Partido Popular la que lo permita.

La formación liderada por Román Rodríguez ha apostado con éxito por el eterno alcalde de Agüimes, Antonio Morales, para impulsar un gobierno insular "de izquierda nacionalista". Su triunfo se ha fundamentado tanto en su propia mejora -cuatro consejeros más que en 2011- como en el descalabro del PP, al que la marcha del actual presidente de la corporación, José Miguel Bravo de Laguna, después de que se le impidiera optar a la reelección ha contribuido a frustrar cualquier posibilidad de una victoria popular.

El histórico alcalde de Agüimes ha impulsado diez puntos los resultados de NC, que ha pasado de obtener un 15,33% de los sufragios al 26,48% de los apoyos.

Por el contrario, el PP baja del 38,78% al 17,53%y pierde ocho de sus 14 consejeros. También retrocede ligeramente el PSOE, que desciende del 20,74% al 14,54% y se queda con cinco asientos.

Como cuarta fuerza política de la Isla se sitúa Podemos, que tendrá cuatro escaños en el Cabildo, tras alcanzar el 13,39% de los votos, mientras que Unidos por Gran Canaria -la formación fundada por Bravo de Laguna- ha logrado la confianza del 11,31% de los electores y también contará con cuatro consejeros.

Cierra el pleno Coalición Canaria, con un 5,57% y un consejero -Fernando Bañolas, exalcalde de Santa María de Guía-, mientras que Ciudadanos se queda sin representación, con un 4,33% de los sufragios.

En Lanzarote, Pedro San Ginés (CC) tendrá que aplicarse con la aritmética de los pactos tras ganar en las elecciones insulares pero retroceder en número de consejeros -de nueve a siete- en el seno de una corporación que contará con ocho organizaciones políticas distintas.

Por su parte, la candidatura de CC en Fuerteventura, encabezada por Marcial Morales, obtiene los mismos representantes que la que logró Mario Cabrera en 2011 -nueve- y también tendrá que articular pactos para asegurarse un mandato estable.

Podemos no se resigna a ser "bisagra"

El candidato de Podemos a presidente del Cabildo de Fuerteventura, Andrés Briansó, aseguró ayer que su formación política no quiere ser un partido bisagra para pactos en la corporación, porque su objetivo "no es un sillón, sino ser altavoz de la marea indignada". Una de las sorpresas de la jornada electoral en la Isla fue la irrupción de Podemos en la Corporación insular, donde ha obtenido tres consejeros, los mismos que el PP. En declaraciones a Efe, Briansó se mostró orgulloso del apoyo de las 3.000 personas que han votado por Podemos para el Cabildo, pero lo consideró insuficiente. "No lo celebramos porque el problema real no se soluciona con el apoyo recibido", advirtió. Según el cabeza de lista de Podemos en la Isla, los resultados convierten su formación en "una grieta en este sistema", aunque dijo que Podemos está dispuesto a conversa con otros partidos, pero "no ofrecimientos". Desde su puesto en la oposición en el Cabildo majorero, Briansó intentará impulsar "el rescate ciudadano mediante propuestas de sentido común y justas". Esas propuestas conllevan la paralización de los desahucios de familias sin alternativa, además de que la institución no mantenga negocios con la banca que colabora "en este fraude".