En un país "que está hecho un desierto", con cinco millones de parados, otros dos millones de excluidos sociales y el 52% de desempleo juvenil, el candidato al Senado del Partido Popular (PP) por Tenerife, Antonio Alarcó, defiende la "austeridad" de la campaña electoral que concluye hoy y durante la que "he dado la vuelta a la Isla una decena de veces".

¿Qué ha visto en esos recorridos?

Que la gente ya no habla de trabajo, sino de la ilusión que este gobierno zapaterista, carente de factores inhibitorios, ha destruido con la ayuda de Coalición Canaria. Estamos en un país que pasa a estar en manos de las deudas. Por eso he sostenido en esta campaña que mis únicos dos enemigos, y no reconozco a ningún otro, son el paro y la exclusión social. Buscamos esa gran mayoría para intentar, con consenso, transparencia y comunicación, sacar a este país adelante. Lo han dejado como un desierto de forma irresponsable. De ello hay unos culpables claros: Zapatero y Coalición Canaria.

¿Por qué?

Porque nunca dos diputados de CC han hecho tanto daño a Canarias y a España apoyando al peor gobierno de la democracia, el que ha bajado la pensión a los canarios, generado el 52% de paro juvenil, 92.000 canarios sin una ayuda y 300.000 en paro. En algunos momentos nos hablan de las aguas territoriales, de la televisión autonómica e, incluso y sin pudor, de la policía autonómica cuando aquí hay hambre física, cuando hay hospitales en los que no se opera por la tarde. Para más incongruencia, nos hablan de copago y se corrigen en público, a dos días de las elecciones, el presidente del Gobierno de Canarias y la candidata Ana Oramas. ¡Increíble! Si eso se llama defender a Canarias, nosotros lo hacemos de otra manera.

Estamos en un día de huelga en la sanidad...

Tenemos una sanidad pública universal maravillosa, con profesionales por encima de la media nacional y formamos parte del 20% de la población mundial con derecho a la salud. Dicho eso, hay una crisis profunda y hay que priorizar. Por eso creo que el derecho constitucional a la huelga hay que compatibilizarlo con la búsqueda de soluciones. Siempre me he ofrecido para ello. Como presidente de la Sociedad Canaria de Cirujanos que soy, he planteado una mesa en la que participemos todos los sectores y hagamos una cartera de servicios a defender entre todos. Uno de los motivos de esta huelga es que el presidente del Gobierno dijo, no sé asesorado por quién, porque siempre ha sido coherente en ese sentido, que había 2.000 sanitarios que ganaban más que él y que sacaría 6.000 plazas cuando ya estaban ocupadas interinamente. Ese tipo de cosas nos llevan a todo esto.

La campaña ha estado salpicada por su gestión en la Fundación Canaria de Salud y Sanidad y en Imetisa...

Creo que en eso ha habido una utilización zafia y abyecta de las instituciones públicas con el único fin de dañar a un candidato directo en campaña electoral y no de mejorar el Cabildo. Esto tiene poco recorrido. Mi profesionalidad y la dirección de un Patronato de superlujo no permiten ninguna duda al respecto de lo que se quiere hacer.

De hecho, algunos miembros de ese Patronato presentaron sus dimisiones.

Es verdad. Me enteré con posterioridad y lo hicieron por solidaridad con mi persona y por una utilización zafia de lo que es la Fundación y sus objetivos.

¿Lo han pillado?

No. Lo único que hicimos en la Fundación fue crear divulgación, eso que ellos llaman propaganda; aumentar la producción un 450%, fomentar la movilidad de los médicos jóvenes, premiar a los medios de comunicación que divulgan bien la Sanidad, fomentar la vida saludable, incrementar la hemodonación un 20%, la diversión sana, publicar muchos libros... me siento orgulloso de haber dedicado tiempo a dirigir ese Patronato y conseguir la divulgación social.

¿Cuál es el origen de esta situación polémica?

Ya he dicho que reconozco como enemigos el paro y la exclusión social. Dicho esto, hay que recordar que hace cuatro años que los ciudadanos me dieron el respaldo eligiéndome senador, pero hay una persona que todavía no me ha felicitado; en un momento determinado, el PP tomó la iniciativa de que el Auditorio llevara el nombre de Adán Martín y hay una persona que aún no me lo ha perdonado, como tampoco ha perdonado que Vicenta Díaz haya dejado un testamento vital escrito.

Volviendo a la campaña electoral, ¿percibe que la gente está esperando un milagro?

Creo que estamos levantando una expectativa terrible y eso nos hace adquirir la responsabilidad de buscar una gran mayoría para no decepcionar a millones de ciudadanos que esperan de nosotros que les demos ilusión para vivir. Con una país "intervenido", sin varita mágica que lo pueda arreglar, sin capacidad de movimiento con los datos de hoy (por ayer), creemos en la ciudadanía y en que este es un gran país. Humildemente, solicitamos la ayuda de todos para lograr el consenso.

¿Sigue sosteniendo que las soluciones de Tenerife son nacionales y europeas?

Sí. Tenerife y Canarias precisan que haya confianza e ilusión para crear empleo, que las administraciones públicas no compitan descaradamente con la iniciativa privada, que haya políticos que no se crean que lo público es de ellos, sino que son administradores temporales de lo público, que una institución como el Cabildo no compita deslealmente con la sociedad con dinero público, que quitemos la maraña administrativa, que estemos unidos en los proyectos vitales, que nuestras pensiones estén garantizadas, que la sanidad pública no necesite el copago. No se es más canario por decirlo, sino por hacerlo. Esta tierra precisa de políticos que defiendan a Canarias de verdad, no lo de ellos. Canarias nunca ha sido nacionalista. Los dos grandes partidos hubieran tenido la mayoría absoluta en todas las elecciones si estuvieran juntos.

¿Por cuánto ganará el Partido Popular el domingo?

Ganará por lo que quieran los españoles. Espero que los españoles quieran que ganemos bien, bien. Así de claro. Ahora, le digo que estoy contento con las encuestas, pero las encuestas me sirven solo como un poco de vitamina, pero no nos las creemos hasta que la fiesta de la democracia las ratifique. Estoy convencido de que si seguimos por esa vía, somos el único partido nacional, porque los nacionalistas solo piden y nunca dan, que podemos llegar a esa nueva gran mayoría y pilotarla. Estamos dispuestos a asumir esa responsabilidad.

¿Es una llamada al voto útil, un mensaje a los indecisos?

Nosotros hemos demostrado quiénes somos. Cuando gobernamos garantizamos el estado del bienestar creando cinco millones de puestos de trabajo, no hubo deuda sanitaria y no bajamos las pensiones. Está claro que el voto útil es el único posible para crear esa gran mayoría. El PSOE es un partido necesario, pero el zapaterismo ha roto el socialismo y ha roto el bienestar en este país. Zapatero ha tenido un concepto mesiánico de la política y a él se suma Rubalcaba. A eso se suma Coalición Canaria, creando un Plan Canarias que no existe, de la Policía Autonómica y de cosas de las que la gente no habla. Coalición Canaria le ha dicho Zapatero que puede mirar a los ojos a los españoles y a los canarios porque ha cumplido sus deberes. ¿Qué quiere decir con eso? Dos diputados canarios han hecho a estas Islas un daño irreversible. Luego, solicito humildemente a los indecisos que nos den su confianza porque somos gente normal, gente de la que se equivoca y pide disculpas, pero nunca negligente.

¿Ha seguido usted trabajando como cirujano en estos días?

El otro día hice el trasplante de páncreas número 84 a un enfermo diabético canario, alérgico a la insulina. Es un caso único en España. Sigo trabajando y en una tarea de equipo del que soy responsable, pero se trata de una tarea en la que trabajamos unas 80 personas por los demás. Eso lo tenemos en común con la política.