Los socialistas canarios quieren hacerse con la Consejería de Educación, pero se están haciendo a la idea de gestionar, en cambio, Sanidad. Se trata de los dos departamentos que más dinero mueven en el presupuesto autonómico (38,4% Sanidad -unos 2.400 millones de euros este año- y 26,2% Educación -1.600 millones-), por lo que es previsible que, tal y como ocurrió en el pacto que suscribieron en 2007 el presidente en funciones, Paulino Rivero, con el líder regional del Partido Popular (PP), José Manuel Soria, estas dos áreas queden en manos distintas tras el reparto de áreas que ahora negocia el Partido Socialista Canario (PSC) con Coalición Canaria (CC).

Y es que Sanidad es un área muy compleja que arrastra problemas importantes como las listas de espera, que difícilmente se podrán solucionar en una legislatura, mientras que en Educación se ve más probabilidades de poder "vender" algún logro antes de 2015.

Fuentes socialistas matizan, en todo caso, que la distribución de áreas y cargos va "muy despacio" -ayer CC y PSC se volvieron a reunir para abordar este asunto, entre otros- y dudan de que los nombres que se han avanzado para las consejerías y otras instituciones de la Comunidad -la mayoría provenientes de la provincia de Las Palmas- vayan a materializarse.

El sector crítico del PSC de Tenerife, que no oculta que sigue molesto por la forma en que el secretario regional, José Miguel Pérez, ha planteado los pactos en la Isla, advierte de que los nombres "los propone la Ejecutiva y se ratifican en el Comité", por lo que descarta que la cúpula del partido pueda "repartir" los cargos sin consensuarlos. En todo caso, los socialistas tinerfeños disconformes con la regional avisan de que tienen candidatos "de mayor valía" que los avanzados por Gran Canaria para Sanidad.