El Partido Popular (PP) tinerfeño está digiriendo como puede el pacto entre CC y PSOE, que ya dan por hecho también desde las filas populares, y que eliminaría a miembros del partido de muchos cargos públicos que hasta ahora venían gestionando en el Cabildo de Tenerife o el Ayuntamiento de Santa Cruz.

El malestar y la incertidumbre en el seno del PP insular vienen dados por, entre otras razones, el previsible empeoramiento de las arcas del partido. En este sentido, cabe especificar que los cargos públicos del PP (concejales, consejeros, asesores, directores, gerentes, etc.) están obligados a aportar un 3% de su sueldo al partido para ayudar a su financiación y al mantenimiento de la estructura organizativa de la dirección insular. Fuentes del partido cifran en unos 6.000 euros mensuales el montante económico que el PP dejaría de ingresar si se constata, como todo hace prever que así será, la salida de sus respectivos gobiernos de los cinco consejeros insulares del Cabildo o los cuatro concejales con tareas de gobierno en el consistorio capitalino.

A ello se suma que, precisamente, los únicos que se asegurarían su situación pasara lo que pasara serían los cabezas de lista al Cabildo, Antonio Alarcó, y al Ayuntamiento de Santa Cruz, Cristina Tavío, y su número dos, Pablo Matos, ya que los tres hacen doblete, al Senado, al Parlamento de Canarias y al Congreso de los Diputados, respectivamente, algo que es visto por algunos miembros del partido como una forma de "dejar vendidos" a los demás miembros de las listas confeccionadas por ellos. Además, la Dirección insular que preside Cristina Tavío se nutre de muchos de esos afiliados que han integrado las planchas electorales del PP y que se quedarían sin desempeñar un cargo público, si se oficializa el pacto entre CC y PSOE. Es el caso, por ejemplo, de Zaida González, vicesecretaria insular, o José Carlos Acha, secretario ejecutivo de Cultura.

Por último, también existen dudas, en el seno del partido, de la capacidad del equipo que lidera Tavío para hacer oposición ya que, aseguran, fue una lista confeccionada expresamente con la idea de gestionar áreas de gobierno, dado su perfil técnico. Sin embargo, "para hacer oposición se necesita un perfil más político", aducen las fuentes, que no ven, por ejemplo, a los arquitectos Ana Zurita o Carlos Garcinuño presentando mociones y haciendo labor de oposición.

A todo esto, la cabeza de lista del PP al Ayuntamiento de Santa Cruz, Cristina Tavío, aseguró ayer que hasta el momento no la ha llamado ningún portavoz de otros partidos para cerrar negociaciones en el consistorio capitalino y que solo ha mantenido conversaciones con CC.

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