No ha sido solo la quiebra de la aerolínea de Germania. La pérdida de turistas alemanes en Canarias, que se notará mucho en esta temporada de verano, no se explica sin el resurgir de los destinos competidores del Mediterráneo, en especial Turquía, cuyo despertar ha afectado de forma particular al Archipiélago.

Un estudio de Mabrian Technologies -plataforma de big data para destinos turísticos- encuentra una relación clara entre la recuperación del país euroasiático tras los malos años que ha vivido a causa de su inestabilidad política y la merma que ha sufrido el mercado germano en Canarias. El efecto tobogán que dibujan sus respectivas evoluciones no es casual, sino producto de que ambos destinos comparten el mismo perfil de cliente. Esta circunstancia parece abundar en la hipótesis del turismo prestado de que han disfrutado las Islas en los últimos años.

El análisis de Mabrian Technologies -presentado en la última edición de la feria turística de Berlín (ITB)- constata que Canarias es "la principal víctima" de la competencia entablada por la renacida Turquía. Si las plazas aéreas programadas de Alemania al Archipiélago entre marzo y septiembre han caído un 18%, en algunos destinos turcos se ha producido un aumento de hasta el 36%.

Para indagar en la conexión entre el auge turco y el descenso canario -que ha seguido, conviene no olvidarlo, a sucesivos récords de visitantes-, la firma ha analizado 1,89 millones de menciones turísticas de alemanes en redes sociales entre el 1 de marzo y el 30 de septiembre de 2018, relacionadas con los destinos turísticos de las Islas y los destinos mediterráneos turcos (Antalya y Marmaris). Los resultados mostraron que el perfil de los germanos que visitaron ambas zonas tenía "patrones de motivación de vacaciones muy similares". Así, el "principal determinante" de los dos perfiles son los productos de sol y playa que tienen en común todos estos destinos, seguidos de los productos naturales y activos.

El estudio concluye que la "homogeneidad" de ambos destinos en este aspecto provoca que los potenciales visitantes sean "sensibles al precio de los billetes aéreos" y facilita que opten por uno cuando antes habían elegido otro. En este proceso resultan cruciales los "intereses de las empresas intermediarias, como los operadores turísticos".

Todo ello repercute en que Canarias sea el destino español "que más sufre" como resultado de una caída en la demanda de Alemania. Esto se refleja en la pérdida de 320.000 asientos aéreos programados para este verano (-18,25%) en comparación con el mismo periodo de 2018. Los cálculos de Mabrian Technologies, no obstante, se quedan por debajo de los efectuados por Promotur, la empresa pública adscrita a la Consejería de Turismo del Gobierno autonómico, que ha cifrado en 407.000 la merma de plazas entre los veranos de 2018 y 2019.

Las compañías de bajo coste son las más afectadas por esta situación. A la quebrada Germania -200.000 plazas- se suman SunExpress Deutschland, con 93.000 asientos aéreos menos, y Ryanair, con 62.000.