España participó en la apertura de la ITB de Berlín, la mayor feria del mundo del turismo, en pos de asegurarse la fidelidad del visitante alemán y de dar el máximo de garantías al británico, frente a las incertidumbres de un posible brexit duro.

"Acudimos a una feria muy importante para el mercado español, por ser el alemán el segundo país emisor" de visitantes, dijo la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, tras visitar el pabellón español de la ITB.

El año pasado visitaron España 11,4 millones de alemanes, recordó la ministra, lo que evidencia que ese mercado "no está creciendo en cuanto a volumen", ha admitido, aunque "sí en gasto". Es importante "retener y afianzar" esa clientela, caracterizada por la fidelidad. "Al turista alemán le gusta España", enfatizó.